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PARA comPARtiR



               •    Usted dice que las discusiones sobre la masculinidad
                  han alcanzado más visibilidad ¿Es plausible que tales
                  discusiones crezcan y se equiparen a las que existen
                  sobre la mujer?

               No sé. No soy ni optimista ni pesimista. Hay una visibilidad mayor
               para los hombres. Eso está relacionado con una ruptura más general
               con los sistemas antiguos de pensar las diferencias de género, como
               el patriarcado. Los movimientos feministas, homosexuales, LGBTTTI
               (lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexual),
               en fin, que cuestionan la fijación de esas diferencias, tienen un im-
               pacto sobre eso.

               En relación a la cuestión de la andropausia y de la medicina, es más
               complicado. Desde el punto de vista de las políticas públicas, ha
               habido un intento de captación de un público difícil de ser incluido
               en el sistema. Existe una cierta repulsa de los hombres para lidiar
               con su salud. En el caso de las mujeres, es un proceso más natura-
               lizado por causa de la propia cuestión reproductiva.

               Cada caso es diferente: un hombre con problemas cardíacos tiene
               una atención, tiene vías de entrada diferentes en el sistema de salud.
               Lo que se está intentando es captar a la población masculina antes
               de que presenten estos problemas de salud.


                  Hay una preocupación en las políticas públicas de
                  salud de captación de usuarios varones, que es válida.
                  Es una estrategia; no sé si eso significa un cambio
                  estructural en la forma como la sociedad piensa la
                  salud y las relaciones de género.


               •    ¿Podría decirse que hay un esfuerzo del estado
                  brasileño en ese sentido?


               Sí, y dicho esfuerzo solo es posible en este momento porque hay
               un cuestionamiento sobre una serie de temas. Se ha expuesto la
               fragilidad del modelo hegemónico de masculinidad que permite
               repensar esa cuestión. Esto no ocurre de la misma forma en diferen-
               tes segmentos sociales, por ejemplo. Existen diferencias en cada
               región y en cada país, no se debe generalizar.


                  Observamos que hay una tendencia general, una preo-
                  cupación creciente por la gestión individual de la salud,
                  una atención más preventiva, y los hombres están en
                  ese proceso.

















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                                                                                   51              y la Sexualidad en la Medicina. Entrevista
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