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Así, en el ámbito del consumo de drogas, resulta en las masculinidades que utilizan el cuerpo y la
razonable señalar que es necesario reflexionar genitalidad como expresión de virilidad y hombría;
y actuar bajo una mirada de género y de una mismas ideas y conductas que permitirían a los 28
problematización sobre la socialización masculina varones acceder al poder y al prestigio, en grados
como factor que vulnerabiliza a los hombres. Por y formas variables y de acuerdo con la clase social,
otra parte, más allá de los cuerpos concretos de la etnia, entre otros. 7
hombres o mujeres, hay que pensar cuáles son
los indicadores de género que ponen en acción las Lo que se defiende es la necesidad de superar
relaciones institucionales de poder por medio de los estudios e intervenciones dirigidos solo a las
las políticas públicas de sanidad. diferencias por sexos en salud y a la visibilidad
apenas notable de las necesidades específicas. Con
En general, las reflexiones sobre la vulnerabilidad esto, no se desconocen las luchas feministas por
de los hombres, en especial los que tienen la igualdad de derechos entre mujeres y hombres,
problemas relacionados al consumo de alcohol y tampoco de las que se enfocan en la consideración
otras drogas, no está presente de forma adecuada de las particularidades que tienen unas y otros,
en el cotidiano de las prácticas de cuidado, lo que pero es posible que estas reivindicaciones ya no
genera la necesidad urgente de profundizar en den cuenta de la complejidad de este momento
la discusión sobre este tema e insertarlo en las histórico-cultural: la postmodernidad.
agendas de las políticas públicas y en las prácticas
de salud. Aunque se piense la identidad como encarnada,
expresada en el cuerpo (de mujeres y hombres) y
Además, la importancia de ubicar tal discusión en las experiencias corporales performativas, no
bajo la mirada de género y del feminismo, radica se está trabajando con el género. Si se enfoca la
en que el tratamiento social de los problemas atención en cuerpos concretos de hombres (en
de salud de los hombres no sería más que la particular, a los que acuden a los servicios de salud,
otra cara del discurso médico-científico que a quienes se dirige la política de salud), esto no
todavía define a los cuerpos femeninos como significa polarizar la discusión de esta categoría y
deficientes. Sin embargo, la contradicción del tampoco utilizarla como sinónimo de mujer, sino
campo de atención a la salud de los hombres en comprender que las construcciones de género
concreto, está justo en este punto: las prácticas están manifiestas, construidas y actualizadas
de riesgo asumidas por algunos, en oposición a en cuerpos y actuaciones concretas.
los “hábitos de vida saludables”, están basadas