Page 286 - 1.000 chistes para partirse de risa
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—¡Cada vez que yo lanzaba la jabalina, salía corriendo tras ella y
me la traía!
973. NAFTALINA
Un tipo entra en una droguería, explica que tiene polillas en el
armario y le pide al dependiente algo para eliminarlas.
Este le vende un paquete grande de bolas de naftalina. Al día
siguiente, el hombre vuelve y le dice:
—¡Deme otro paquete de kilo!
—¡Caramba! —exclama sorprendido el tendero—. ¿Tiene muchas
polillas en casa?
—Sí, pero tal vez sean estas bolas, que no funcionan bien...
—Eso es imposible, la naftalina siempre ha funcionado con las
polillas.
—Sí... alguna me he cargado, ¡pero es dificilísimo acertarles en la
cabeza!
974. DESTINO
Un viajero le pregunta al conductor del autocar:
—Disculpe, ¿falta mucho para llegar a destino?
Y el conductor le responde:
—Lo siento, señor, pero me parece que se ha equivocado de
autocar: ¡este no va a Destino, sino a Zaragoza!
975. ANCLA
El capitán ordena:
—¡Echen el ancla al agua!
Y el marinero más tonto del barco exclama:
—Pero, capitán... ¡si aún esta muy nueva!