Page 249 - La vida secreta de Rebecca Paradise
P. 249

destruirme, eliminarme, borrarme del mapa sin dejar huella.






               «¿Por qué? —te preguntarás—. ¿Para qué, Rebecca? ¿No eres acaso una de las
               mejores espías de esa misteriosa sociedad secreta a la que perteneces?».






               Precisamente por eso. Sé demasiados secretos. Conozco a demasiados
               criminales. Tengo demasiado poder. La Organización sabe que si un día me
               decidiese a hablar, podría revelar cosas que pondrían el mundo patas arriba. O, al
               menos, la mayoría de colegios del mundo.






               Por eso, cuando un espía se vuelve demasiado poderoso, la Organización se
               encarga de eliminarlo. Lo manda a una falsa misión de la que ya nunca regresa.
               Pero ni siquiera yo sé lo que ocurre con los espías eliminados. Lo que es seguro
               es que no los jubilan en un país exótico lleno de cocoteros. Sencillamente,
               desaparecen del mapa y ya está. Nadie vuelve a verlos jamás.






               Sea lo que sea lo que ocurre con ellos, no quiero que me ocurra a mí. Así que
               tengo que pedirte un enorme favor.






               Puesto que ya no puedo ser una espía, a partir de ahora tendré que ser lo que
               nunca he sido antes, al menos por un tiempo: una niña normal. Una niña normal
               en peligro. Y necesito protección. Ni siquiera sé a quién ha enviado la
               Organización para acabar conmigo (aunque apostaría por cierta profesora de
               gimnasia). Sea quien sea, no dejes que me haga daño.






               Y ahora viene lo más difícil. Comprendo que no puedes protegerme si no
               conoces mi verdadera identidad. Es mi única opción para seguir existiendo.
               Confesar que solo soy una niña asustada con un nombre normal, una apariencia
   244   245   246   247   248   249   250   251   252   253   254