Page 28 - Papá está en la Atlántida

MAYOR: Te voy a enseñar a boxear.

MENOR: Tú no sabes boxear.

MAYOR: Claro que sé. Lo que pasa es que nunca te diste cuenta de las lecciones
que me dio el tío Rodrigo. Un día llegué a la casa con un ojo morado, así como
tú, y mi tío me vio y me dio lecciones privadas de boxeo. Una semana después
busqué al niño que me había pegado y lo reté a un duelo de box. No me duró ni
dos rounds. Desde entonces todos me respetaron.

MENOR: Tú nunca llegaste con un ojo morado.

MAYOR: Lo que mejor me salía era el gancho al hígado.

MENOR: Si hubieras llegado con un ojo morado, mamá te hubiera llevado al
doctor.

MAYOR: Con dos o tres lecciones que te dé y verás.

MENOR: Yo creo que mejor le digo a la maestra.

MAYOR: ¿Estás loco? Si le dices a la maestra, todos los niños de la escuela van
a ser tus enemigos. Tienes que respetar el código de las peleas. Las maestras no