Page 81 - LIBRO DE LA SEGUNDA PARTE DE LA CREENCIA DE LA RELIGIONESmayo terminado listo
P. 81
Vencido, al fin, por el deseo de que
los hombres sacasen algún provecho
de sus predicciones, las dio conocer.
El rumor que suscitaron
inmediatamente fue grande y corrió
su fama de boca en boca, no sólo
entre nosotros, sino también entre los
extranjeros que sintieron por el
vidente y por su obra una
extraordinaria admiración. Esta
fama impresionó tanto al poderoso
Enrique II, Rey de Francia, que éste,
en el año de gracia de 1556, mandó
llamar al vidente a la Corte. Después
de que revelara un cierto número de
acontecimientos importantes que
habían de suceder, recibió numerosos
presentes y se volvió a su Provenza
natal. Algunos años más tarde,
80