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1.2.3. LOS AÑOS TREINTA
La imagen de la mujer se torna glamurosa, elegante y femenina. El maquillaje llega a todas las clases sociales, que intentan imitar a actrices de la talla de Marlene Dietrich, Greta Garbo...
Se tiende a una apariencia más natural, rostro limpio y transparente, y los colores utilizados en maquillaje son más discretos, destacando el arco de cupido en los labios. Cabello más largo, con ondas y rubio o rubio platino.
En cuanto a las marcas:
n Surge la marca Revlon, que entra en el mercado con un esmalte de uñas innovador.
n Nace la marca Lancôme con una barra de labios más untuosa y brillante. n Max Factor lanza un fondo de maquillaje revolucionario que, hoy por
hoy, aún se comercializa manteniendo su fórmula original.
Maquillaje
La base es clara y fijada con acabado empolvado y aterciopelado. Los ojos se delinean en negro o marrón, ensanchándolos ligeramente en la parte central y dibujando un pequeño triángulo en la parte exterior en sentido descendente, cuya finalidad era darle aspecto triste y caído a la vez que agrandaba el ojo. La banana también se maquilla de forma descendente, abierta, en color marrón y muy discreta.
La máscara de pestañas pierde algo de protagonismo, usándose de forma más moderada que en la década anterior. Las cejas son finas y redondas con tendencia a la caída y no demasiado oscuras. La boca se dibuja fina y marcando el arco de cupido, dibujado curvo por dentro de la línea natural, como si los labios estuvieran fruncidos a punto de besar. Los colores de moda oscilaban entre los marrones y los granates. El colorete también pierde algo de protagonismo, maquillándolo con un suave toque marrón por debajo del pómulo.
1.2.4. LOS AÑOS CUARENTA
Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, la estética y el maquillaje paran sus avances. Las mujeres francesas, sin embargo, tratan de mantener su reputación con un estilo extravagante para demostrar su independencia. Labios rojo oscuro, colores vivos en la vestimenta, sombreros, tocados, cuñas, etcétera.
La calidad del maquillaje deja mucho que desear, así que comienzan a agudizar el ingenio utilizando otro tipo de recursos más a mano, dada la precaria situación a causa de la guerra. Las melenas se recogen en moños altos, para estilizar.