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3.3 Metabolismo del ácido láctico
La vía de los hidratos de carbono ofrece ventajas para los esfuerzos que demandan energía de forma rápida. Pero a la vez supone la aparición de ácido láctico, un producto que puede ocasionar inconvenientes si no se maneja bien. Su presencia a nivel elevado provoca un descenso en el pH, lo que alterará la sensibilidad de enzimas significativas para la vía glucolítica como la fosfofructoquinasa (PFK), y modificará las propiedades contráctiles del músculo. Las fibras musculares FT (contracción rápida, glucolíticas) son las más sensibles al cambio.
Durante mucho tiempo se ha considerado que la presencia del ácido láctico es algo negativo, pero a veces su participación es necesaria y positiva. Ocurre que en ocasiones el ácido pirúvico no puede seguir la vía oxidativa y debe transformarse en lactato aunque se den buenas condiciones de oxigenación. Entonces el organismo aprovecha esta molécula de varias maneras:
Gluconeogénesis del lactato: se da en el hígado, el cual puede sintetizar glucosa a partir de esta sustancia, así como de glicerol y aminoácidos. El lactato del músculo puede llegar al hígado, donde se reconvertirá en glucosa que, a su vez, podrá ser utilizada por el músculo después (Ciclo de Cori).
Cuanto más lactato dentro de la célula muscular, más
conversión a glucógeno, siendo mucho más eficaz en las fibras rápidas (las lentas se decantan más por la oxidación del
lactato).
Oxidación del lactato: consiste en transformarlo en piruvato para que continúe la oxidación en la mitocondria. Las fibras musculares tipo I y las células especializadas del corazón están preparadas para ello. Es lo que se conoce como “aclarado de lactato”.
En reposo la cantidad de lactato aclarado es del 50%; durante el ejercicio puede llegar al 75-80%, dependiendo del grado de adaptación del sujeto; y en la fase de recuperación de un esfuerzo se invierte la mayoría, sobre todo cuando se realiza una recuperación activa (ejercicio moderado).
Lanzadera del lactato: Es una hipótesis que propone que el lactato no es un producto de desecho de la glucólisis sino una sustancia fundamental. El lactato producido en las fibras tipo II es transportado a fibras tipo I que lo utilizan como sustrato para obtener energía a través de la vía oxidativa. Por ello, la concentración de lactato en sangre indica el equilibrio entre la tasa de producción y la de empleo, con lo que el umbral de lactato sería el punto en el que la producción es mayor que la utilización. El lactato puede ser lanzado también por los músculos a otras zonas para ser utilizado: hígado (gluconeogénesis), músculos inactivos (almacenamiento) o el corazón (sustrato energético para células cardíacas).
FACTORES FISIOLÓGICOS DEL ALTO RENDIMIENTO – TEMA 1 7