Page 15 - REVISTA DIGITAL FINAL-2023
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VIDA Y ESPIRITUALIDAD
DOMINICA
PEDAGOGÍA
DE LUZ Y VERDAD
BUSTAMANTE DOMÍNGUEZ, Daniel Alonso
esde la óp ca de un alumno santanitense, gustoso de poder compar r 14 años de mi
vida tanto académica como forma va en los salones de la pres giosa ins tución
Deduca va Santa Anita, casa de estudios y oración que recibe a sus estudiantes en la
base del fervor dominico, el cual reside en los corazones de cada uno de sus docentes y bajo el
amoroso interés por la niñez y la juventud. Es decir, un lugar donde las hermanas dominicas
acogen a su comunidad bajo el sello dominico que interceden hacia cada uno de nosotros.
Encomendamos nuestra labor académica y espiritual tal y como pregonaba Santo Domingo
de Guzmán: Oración y Estudio. Estas dos bases e mológicas definen la axiología y
é ca de la congregación y el incomparable sen miento que se genera bajo la
unión dominicana.
En palabras de Luther King: “Hemos aprendido a volar como los
pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el
sencillo arte de vivir como hermanos” ese valor agregado es el
que nos da la ins tución.
Bajo estos parámetros, anunciamos la llegada de una nueva
generación , digna de promover los valores cris anos, pues
como decía Madre Eduviges: “La obediencia es la
humildad de la voluntad”.
En cuanto a lo pedagógico, la ins tución puede afirmar
que somos una comunidad, que pone en prác ca aquello
que pregona: servicio, labor y contemplación, en el
sen do filosófico del concepto, como diría Berkeley: “No
deseamos cambiar las cosas en ideas, sino las ideas en
cosas”, esa es nuestra prac ca social.
En esa línea de acción, las hermanas dominicas son parte
fundamental del desarrollo estudian l y la prác ca de la
oración y contemplación. Es decir, conforme a nuestra visión
humanista, inspiración cris ana enfocada en la labor y el servicio.
Ellas comparten sus vivencias, expresan el amor a Dios como modelo
de vida y ejemplo de veracidad en empos de oscuridad, nos cuidan y
protegen de las nieblas a través de las dis ntas sesiones de estudio
académicas como también espirituales.
Como decía una de nuestras queridas madres directoras, Trinidad Padilla Castañeda
(2005-2013): “Me vean o no me vean, hago las cosas por convicción” estos valores son
prác ca constante de un estudiante dominico.
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