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                     UN ROSTRO LUMINOSO
En el embarazo, la cantidad de sangre en circulación aumenta y se produce una dilatación de los capilares, que incrementa la irrigación de la piel, lo que aporta una tonalidad más rosada.
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 Se produce una mayor retención de líquidos, que hace que la piel esté más hidratada.
La mayor irrigación también implica un aumento del recambio celular: por eso, la piel se ve más joven y luminosa.
No obstante, hay que tener cuidado: en el embarazo, la piel también es más sensible y es preferible sustituir los cosméticos habituales por otros específicos,
para pieles delicadas.
También hay que evitar la aparición de manchas oscuras, el llamado cloasma gestacional.
CONSEJOS ANTIESTRÍAS
QUÉ HACER
1 Limpia tu piel con un producto delicado, que elimine las impurezas sin retirar en exceso las grasas presentes en la superficie cutánea, puesto que, en este período, la piel produce menos.
Potencia la hidratación, con el fin de retener el agua presente en la piel. En caso de piel seca, aplícate por la noche una crema nutritiva y enriquecida, por ejemplo, con aceite de jojoba
o colágeno, de acción emoliente y elastizante.
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Si te expones al sol, aplícate una crema con filtro protector elevado o bien un antimanchas.
Bebe agua y consume mucha fruta y verdura (contienen cerca de un 80% de agua). La piel debe hidratarse también desde el interior.
   Las estrías se forman más fácilmente en aquellas zonas en las que la piel se somete a rápidas tensiones en el embarazo, como la barriga, los muslos, las caderas o el pecho.
Se deben a una “rotura” más o menos visible de las fibras del tejido conectivo, como consecuencia de la pérdida de elasticidad de la piel.
Aparecen en forma de líneas de color rojo violáceo, que, poco a poco, con el tiempo, se aclaran y adquieren un tono perlado.
Es fundamental prevenir su aparición durante el embarazo, ya que, una vez han aparecido, resulta muy complicado eliminarlas, sobre todo, si ya han alcanzado un estado avanzado.
QUÉ HACER
1 Es muy importante que la futura mamá controle el aumento de peso. Lo ideal es llegar al parto con unos 9-12 kilos de más. Sigue una dieta rica en proteínas
y vitaminas A, C y E.
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germen de trigo, rosa mosqueta, aceite de oliva o de coco.
  Debes aplicarte a diario un producto específico antiestrías, que aporte elasticidad a la piel, ya desde el inicio del embarazo.
Las cremas y los aceites con principios activos,
como colágeno, ácido hialurónico y elastina, son los más indicados. También los enriquecidos con vitamina E y aceites vegetales, como almendras dulces, jojoba, karité, aguacate,
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Asimismo, resulta muy beneficioso beber agua y realizar una actividad física suave.



































































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