Page 55 - Mi bebé y yo 346 _ Enero-Febrero 2022

ALCOHOL Y TABACO: ¡BIEN LEJOS!
• Desde un punto de vista anatómico, los ojos y el nervio óptico del futuro bebé se desarrollan completamente durante el embarazo. Al nacer, están perfectamente formados y listos
para usar. La función viene después: el aparato visual aprende
a funcionar en el transcurso de los tres primeros meses de vida. Pero, para que la vista se desarrolle correctamente, es necesario prevenir los posibles defectos de las estructuras anatómicas.
• Está demostrado que el consumo de alcohol y de las sustancias tóxicas contenidas en el tabaco durante el embarazo afectan al desarrollo del nervio óptico. La recomendación es no fumar y no beber alcohol durante el embrazo, con el n de proteger la visión del futuro bebé, entre otras cosas.
DESPUÉS
DEL NACIMIENTO, EXÁMENES ESPECÍFICOS
• En el hospital en el que se ha dado
a luz, en los primeros días de vida, se puede realizar el test del re ejo rojo.
Si cada ojo, iluminado por un haz de luz enfocado a la pupila, muestra un re ejo rojizo, signi ca que la luz ha llegado al fondo del ojo sin obstáculos, atravesando estructuras transparentes. En cambio,
un re ejo blanquecino o anómalo indica que un obstáculo opaco se interpone entre la pupila y las estructuras internas y posteriores. En este caso, se debe averiguar la naturaleza del obstáculo para efectuar un tratamiento precoz. Podría tratarse de una patología como la catarata, o bien un retinoblastoma, entre otras cosas.
• Lo ideal sería que todos los recién nacidos se sometiesen a una exploración oftalmológica del fondo del ojo con fármacos especí cos para dilatar la pupila, y no solo al test del re ejo rojo,
así como realizar un seguimiento periódico durante los primeros tres años del niño.
El especialista debería ver al niño de forma precoz y frecuente para detectar posibles problemas a tiempo, antes de que puedan interferir en el desarrollo de la visión.
Algunas anomalías anatómicas
de los ojos, raras, pero muy graves, son diagnosticables desde el embarazo con una ecografía morfológica especializada. Identi car estas patologías de forma tan precoz es muy bueno, porque da margen para programar una intervención terapéutica
e caz cuando el bebé nazca.
Este examen se puede realizar
en todos los embarazos, pero los especialistas lo recomiendan en caso de antecedentes familiares de retinoblastoma, microftalmia, glaucoma o catarata congénitos.
El primero es un tumor que se origina a partir de las células de la retina y se desarrolla, en la mayoría de los casos, durante el primer
año de vida. Sin embargo, a veces, se evidencia ya en el embarazo, midiendo el tamaño de los globos oculares y comprobando la transparencia de las estructuras.
La microftalmia es un defecto que se produce cuando el crecimiento de uno o de los dos ojos se detiene durante el desarrollo prenatal. Se diagnostica midiendo el tamaño de los globos oculares del futuro bebé.
El glaucoma congénito es una enfermedad caracterizada por
el aumento de la presión interna del ojo, que daña las estructuras oculares deformando sus volúmenes y afectando al nervio óptico y a la córnea. La presencia de glaucoma se puede sospechar en el embarazo midiendo el tamaño de los globos y encontrándolos excesivamente grandes.
La catarata es una opacidad del cristalino que puede impedir, si es total, el paso de la luz a las estructuras posteriores, e inhibir, así, la función visual.
Mibebeyyo #55#
¿Los defectos hereditarios se ven desde pequeñitos?
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