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#lahigienedelbebé
OÍDOS LIMPIOS
Solo hay que mantener una higiene básica. Las secreciones no son el producto de una infección, sino que, más bien, mantienen la super cie del conducto auditivo lubri cada y suave, preservándolo de traumatismos e infecciones cutáneas. Si el conducto es más estrecho o tortuoso de lo normal, puede formarse un tapón de cera. En este caso, se puede aplicar un aceite emoliente para  uidi carlo. Si el pediatra detecta que el conducto auditivo está obstruido, puede derivar al pequeño al otorrino para que le efectúe
un lavado auricular.
CÓMO LIMPIARLOS
Con agua y un producto limpiador especí co para bebés, durante el baño o la ducha, pero únicamente
en la parte exterior, hasta donde el dedo llega con la toalla, sin insistir. No es necesario, y es un error, intentar llegar más profundamente. Se pueden limpiar las impurezas mediante lavados con agua o con productos especí cos en espray.
QUÉ EVITAR
No, a los bastoncillos de algodón, ya que compactan la cera y,
en algunos casos, conducen a la oclusión del canal. Si hay un tapón, las soluciones “caseras” están prohibidas. Es preciso que el pediatra realice una inspección del conducto auditivo externo
y de la membrana del tímpano.
Si el pequeño sufre otitis de forma recurrente, no se deben efectuar limpiezas del conducto auditivo sin supervisión médica.
Antes de efectuar cualquier operación de higiene del bebé, debemos cuidar nuestra propia higiene. Hay que tener en cuenta lo siguiente:
• LAVARSE LAS MANOS SIEMPRE.
Es la forma más e caz y económica de evitar el paso de gérmenes al bebé. En los períodos de mayor difusión de los virus,
es preferible utilizar un jabón desinfectante, o bien,
al entrar en casa, un gel hidroalcohólico.
• CAMBIARSE DE ROPA AL LLEGAR DE LA CALLE. Debemos tener ropa limpia, que solo utilicemos dentro de casa.
Mibebeyyo #63#
DIENTES RESPLANDECIENTES
La higiene de la cavidad oral tiene dos objetivos. Si nos habituamos
a la higiene diaria, reducimos la carga bacteriana. Al bebé le llevará unos años ser responsable de
su propia higiene. Mientras tanto, los papás serán los encargados de esta tarea.
CUANDO AÚN NO TIENE
DIENTES
En los primeros meses, es su ciente con pasar una gasa humedecida y envuelta en el dedo por el paladar, las encías y la lengua del bebé. Si la gasa estuviese seca, resultaría desagradable para el niño, pero tampoco es necesario utilizar agua hervida, ya que el objetivo no es la esterilidad (en el interior de la boca, viven muchas bacterias), sino la
eliminación de los residuos de leche o de puré, en su caso. Esta operación se debe llevar a cabo una o dos veces al día.
DESDE LA APARICIÓN DE
LOS PRIMEROS DIENTES
Desde el momento en que empieza la dentición, hay que utilizar un cepillito con la cabeza muy pequeña, que se pasará por los dientes por delante, por detrás y por la super cie masticatoria.
El aporte de  úor es necesario desde la salida del primer diente. Hasta los tres años, será su ciente con una pequeña cantidad
de pasta sobre el cepillito, el equivalente a un granito de arroz. ¿Y qué tipo de pasta se debe utilizar? La que contiene 1.000 ppm de  úor (partes por millón).
#40# Mibebeyyo
Las reglas de oro para mamá y papá


































































































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