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CRÍPTICO
En medicina, este término no se relaciona con el embarazo. Deriva
del griego, e indica que hay algo oculto, como las criptas que hay debajo de algunas iglesias. En este caso, un embarazo “críptico” es una gestación de la que no se tiene constancia, que no se advierte hasta el último trimestre, o incluso el parto. Solo puede suceder en presencia de problemas alimentarios muy graves, en un sentido o en el otro. En las grandes obesas, la masa abdominal es tan grande que se confunde con el útero, mientras que, en las mujeres excesivamente delgadas, con un IMC inferior a 18, el útero puede no desarrollarse lo su ciente, con el consiguiente riesgo de retraso del crecimiento del feto. Se trata de un fenómeno muy poco común. Y es que no darse cuenta de un embarazo hasta el último momento es casi imposible. Incluso en las mujeres muy delgadas, el útero alcanza un cierto tamaño, su ciente para el desarrollo de la gestación.
MÚLTIPLE
Es el adjetivo más correcto para un embarazo caracterizado por un número de embriones superior a uno. Comprende el embarazo gemelar, así como el de trillizos
Ey cuatrillizos. En los últimos diez años, los embarazos múltiples se han triplicado. Se trata de una consecuencia directa de la difusión de la reproducción asistida. Si bien los embarazos múltiples, en realidad, se consideran una complicación en medicina, en la actualidad, representan aproximadamente el 12% de las gestaciones obtenidas con las diferentes técnicas de reproducción. Este porcentaje incluye todos los partos múltiples.
HISTÉRICO
En la mujer, el embarazo “histérico” no existe. El mismo concepto de “histeria” es un vestigio del siglo XIX: una enfermedad mental atribuida al género femenino, tanto que el término deriva del griego hysteron, útero.
En general, se observan alucinaciones relacionadas con el embarazo: mujeres con patologías psiquiátricas convencidas de que están esperando un bebé, y que llegan a urgencias diciendo que van a dar a luz. Sin embargo, nunca se produce una simulación uterina,
con síntomas concretos
de embarazo. En cambio, es un fenómeno que sí ocurre en los animales, aunque, en este caso, deberíamos hablar más bien de “maternidad histérica”, y no de embarazo. Durante los períodos de calor, el desequilibrio hormonal en las hembras puede provocar la in amación de las mamas y el deseo de criar. Se convencen de que tienen cachorros.
En la mujer, todo esto no sucede. Como mucho, se puede producir un aumento de la prolactina, que puede producir tensión mamaria. Asimismo, la ausencia de la menstruación por diferentes motivos, o los síntomas premenstruales, pueden hacer pensar en un embarazo, pero el test siempre resultará negativo.
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ECTÓPICO
El embarazo ectópico, o extrauterino, es una condición en
la que el óvulo fecundado se implanta fuera de la cavidad uterina. Es una de las complicaciones más importantes del inicio del embarazo, que debe interrumpirse, debido a que se trata de la primera causa de muerte materna en el primer trimestre. El óvulo puede implantarse en distintos lugares anómalos. Generalmente, se implanta en las trompas
de Falopio, pero también puede hacerlo en los ovarios
o en el abdomen. Está asociado a infecciones múltiples,
a la fecundación asistida y a defectos de las trompas
de distinta índole. Tiene una incidencia del 2%; al principio,
es asintomático y, después, se pueden producir pérdidas de sangre y dolor pélvico o abdominal. Su presencia se sospecha cuando la ecografía no detecta el saco gestacional en el interior de la cavidad uterina, a pesar de que el test
de embarazo haya dado positivo.