Page 40 - Mi bebé y yo 337 Nov-Dic_2020

#entiemposdecovid
LA FRESCURA
NO DEBE “CADUCAR”
Todo empieza por la lista de la compra: una buena programación evita el desperdicio de alimentos y facilita su conservación con plena seguridad. Una regla de salud básica es comer un poco de todo, variando todo lo posible
la dieta. No obstante, para cada categoría
de alimentos, debemos tener en cuenta que algunos productos son perecederos, mientras que otros se conservan durante más tiempo. Por todo ello, la compra segura debería organizarse teniendo presente la necesidad de disponer siempre de alimentos distintos en buenas condiciones de frescura. La fecha de caducidad nos orienta, pero también conviene observar directamente el producto antes de ponerlo en el carro de la compra.
LA REGLA DEL CONSUMO ROTATIVO
Lo primero que entra es lo primero que sale, es decir, lo que ponemos delante en el frigorífico debe ser lo primero que consumamos. Asegurar una rotación continua de los alimentos en la nevera es fundamental para no descubrir a última hora
en el fondo del estante un paquete de carne o un buen queso fresco que se ha echado a perder. Una buena costumbre antes de ir a comprar es poner bien visibles en la nevera los alimentos más perecederos, o cuya fecha de caducidad esté más cercana, para recordar que son los primeros que tendremos que consumir.
En el frigorífico, la temperatura no es igual en todas las zonas: en la parte inferior, sobre el cajón de la fruta y la verdura, se encuentra la zona más fresca, ideal para la carne y el pescado, mientras que, en la parte central, pueden colocarse los alimentos cocinados
y los lácteos frescos. Un poco por encima, van los embutidos y los quesos de pasta dura, mientras
que los estantes más elevados (los menos fríos)
son ideales para los frascos de conservas ya abiertos (aceitunas, atún, pepinillos...). Los huevos no deben lavarse y deben conservarse en su caja, en la zona central de la nevera.
#40# Mibebeyyo
Cada cosa, en su sitio