Page 40 - MIB 359 - Marzo/Abril 2024
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                #quétomarsidaselpecho
Todas tenemos muy claro que, durante el embarazo, debemos cuidar lo que comemos para dar lo mejor a nuestros bebés. Vigilamos la calidad y la cantidad de lo que ingerimos, e intentamos reducir los tóxicos, eliminando el alcohol, el tabaco y los medicamentos innecesarios. Sabemos que todo esto influirá en el desarrollo de nuestro bebé. Somos tan conscientes de ello que aceptamos gratamente, e incluso vemos lógico, el hecho de tomar algún suplemento multivitamínico,
el conocido acido fólico y el beneficioso Omega 3.
¿Pero qué sucede cuando damos a luz? Pues que toda nuestra atención sale de nuestro cuerpo para centrarse en el cuerpo de nuestro bebé. Debido a la intensidad de los primeros meses de crianza, descuidamos nuestro autocuidado y también nuestra alimentación.
• Si hemos optado por hacer lactancia materna o lactancia mixta, la importancia de la alimentación,
la reducción de tóxicos ingeridos y las “vitaminas” suplementadas continúan teniendo la misma importancia que durante la gestación. En lactancia materna, no tenemos que alimentarnos como personas individuales, debemos alimentarnos como el dúo
que formamos con nuestro bebé (o trío si tenemos gemelos). La calidad de nuestra leche dependerá
de la calidad de lo que comemos.
• Si hemos optado por lactancia de fórmula,
también continúa siendo esencial alimentarnos correctamente para poder recuperarnos del esfuerzo del embarazo, y para tener la energía y la salud necesarias para la crianza.
¿CÓMO DEBE SER LA ALIMENTACIÓN DE LA MAMÁ?
Debemos tomar conciencia de que, independientemente del tipo de lactancia que ofrezcamos a nuestra cría, como madres debemos alimentarnos correctamente.
• La alimentación debería aportarnos todos los nutrientes necesarios sin tener que recurrir a ningún tipo de “suplemento”, pero también es cierto que no todas las familias tienen acceso a alimentos frescos ecológicos. Las tierras
de cultivo cada vez están mas explotadas y, en consecuencia, las frutas y las verduras recolectadas tienen menos micronutrientes. Coloquialmente, se dice que la tierra está “empobrecida”. También la carne, los huevos y el pescado deberían ser de producción ecológica o salvaje (en el caso del pescado, sabemos que es el que tiene mayor nivel de Omega 3). Por todo ello, si no comemos una fruta fresca, una hortaliza, una verdura y dos porciones de proteína cada día (un huevo y un pescado o un huevo y una carne o una legumbre y un pescado), fácilmente podemos
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