Page 28 - Mi bebé y yo 345 - Diciembre 2021
P. 28
#cómohayqueactuar
... EN LA GARGANTA
Los más pequeños tienden a meterse en la boca todo lo que cae en sus manos. Según un estudio, parece que las monedas pequeñas les resultan especialmente atractivas.
QUÉ HACER
• Si el cuerpo extraño no ocluye por completo las vías respiratorias y el niño puede llorar, toser y hablar, no hay que hacer ninguna maniobra, pues se podría empeorar la situación. Hay que animarle a toser y tratar de tranquilizarle. Algunas veces, el objeto
se encuentra al inicio de
la cavidad oral, por lo que
solo hace falta introducir un dedo en la boca del bebé y extraerlo. Sin embargo, si la obstrucción persiste, hay que llamar o trasladar al pequeño urgencias. Aquí, el especialista podrá extraer el objeto con seguridad. Si ya ha descendido a los bronquios, utilizará un instrumento (broncoscopio), después de anestesiar al niño.
• Si el cuerpo extraño ocluye las vías respiratorias por completo y no permite el paso del aire, es necesario realizar la
QUÉ NO HACER
maniobra de desobstrucción de inmediato, cuyo objetivo es aumentar la presión en el interior del tórax y provocar una tos artificial, que ayudará a expeler el cuerpo extraño. Veamos cómo se practica:
• Si el niño tiene menos de dos años, hay que mantenerle en posición ligeramente inclinada, sobre el antebrazo del papá o la mamá, con la cabeza hacia abajo, y alternar cinco golpes entre los omóplatos, realizados con la palma de la mano, con cinco compresiones torácicas (con el niño boca arriba), efectuadas con dos dedos en la mitad inferior del esternón, hasta expulsar el objeto
• Si el niño tiene más de dos años, debe colocarse boca
abajo sobre las rodillas del papá o la mamá y darle cinco palmadas en la espalda, entre los omóplatos. Si no expulsa
el cuerpo extraño, se puede recurrir a la maniobra de Heimlich: hay que situarse detrás del niño y ceñirle por
la cintura, entre el tórax y la barriga, pasándole los brazos por debajo de las axilas. Una mano debe apoyarse (abierta o con el puño cerrado) por encima del ombligo, en la boca del estómago, y la otra, por encima de la primera. Después, hay que dar un golpe seco hacia el interior y hacia arriba. La maniobra debe repetirse cinco veces, con decisión, hasta que el niño expulse el objeto.
a
Objetos peligrosos
• Hasta los 18 meses, aproximadamente, los niños se sienten especialmente atraídos por todo lo que tiene forma redondeada, como piedrecitas, monedas, caramelos, botones o bolitas.
• Hasta los tres o cuatro años, no empiezan a jugar con objetos más puntiagudos, cómo lápices, tijeras o palillos, porque, antes de esta edad, todavía no pueden sujetarlos con firmeza con las manos.
• Los objetos más peligrosos son los de forma redonda, como los botones y las monedas, dado que, al carecer de ángulos, no pueden detenerse
#28# Mibebeyyo.com
Es importante que los papás no se dejen llevar por el pánico. De lo contrario, no podrán intervenir con la prontitud necesaria.
• La maniobra de Heimlich no debe realizarse si el niño tiene menos de dos años: existe el riesgo de dañar el hígado, que todavía tiene un tamaño desproporcionado con respecto
al resto del cuerpo, y se encuentra situado delante de la boca del estómago.
• Asimismo, hay que evitar introducir un
dedo en la boca a ciegas: si el objeto no es totalmente visible, se pueden provocar más daños.