Page 66 - Mi bebé y yo 350 Septiembre-Octubre 2022
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#alimentosnosegurosenelembarazo
FRUTAS, VERDURAS Y HORTALIZAS CRUDAS
Las verduras, las hortalizas y las frutas son alimentos muy saludables, pero pueden contaminarse
por contacto con la tierra y los excrementos de animales. Veamos cómo manipular los alimentos crudos de forma adecuada para que los vegetales sean alimentos seguros en tus comidas diarias:
• Lávate las manos antes de empezar a cocinar, y después de manipular cualquier alimento crudo. • Lava minuciosamente las frutas y las verduras bajo el chorro
de agua, independientemente
de cómo las vayas a consumir.
• Puedes usar unas gotas de
un producto desinfectante apto para consumo para sumergir
los vegetales que vayas a comer crudos, y aclarar, después,
con agua abundante.
• Desinfecta con agua y jabón todos los utensilios y superficies de trabajo (cuchillos, tablas
de cortar, encimeras...), así como tus manos y uñas después de estar en contacto con alimentos crudos (carnes, pescados, mariscos, frutas y verduras).
• Si tienes gato en casa, procura que sea otra persona la encargada de cambiar la tierra y estar
en contacto con las heces.
Café e infusiones
en el embarazo: ¿sí o no?
• Si estás acostumbrada a tomar café, no tienes por qué renunciar
a él durante el embarazo. Estudios recientes demuestran que un consumo de dos tazas de café al día (hasta 200 mg de cafeína) no presenta un riesgo para el bebé, mientras que cantidades superiores se relacionan con un menor peso al nacer. Parece razonable moderar el consumo
de bebidas con cafeína durante el embarazo y buscar alternativas descafeinadas u otras bebidas.
• Las infusiones, al ser “naturales”, parecen constituir una buena alternativa al café, por ejemplo, pero hay que tener en cuenta que natural no es sinónimo de inocuo. Una infusión es una extracción
de una planta, un brote, una flor
o un tallo concentrado en agua. En este proceso, se obtienen las sustancias (principios activos)
que tienen un efecto determinado en el cuerpo (relajante, estimulante...), y algunas de ellas, en concentraciones determinadas, pueden ser peligrosas para el feto.
Además, las infusiones y las hierbas medicinales no pasan controles de seguridad, por lo que se desconocen los efectos secundarios que pueden causar o la presencia de metales pesados. Algunas de ellas, como el aloe vera, el poleo menta, el diente
de león, la salvia o el ginseng, están desaconsejadas por su potencial tóxico y abortivo. Además, en caso
de seguir algún tratamiento crónico, algunas infusiones de plantas pueden interferir con la eficacia y la seguridad del medicamento.