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A finales del mes de abril, las autoridades sanitarias del Reino Unido informaron que habían detectado una nueva enfermedad inflamatoria que afectaba a niños de todas las edades y que podría estar relacionada con la Covid-19.
- La patología, según la nota, tiene síntomas de la Covid-19, que comparte
con otros del síndrome de shock tóxico y de la enfermedad de Kawasaki: fiebre alta repentina, dolor de cabeza, dolor abdominal y dolores musculares, vómitos, diarrea, erupción cutánea localizada, sobre todo en las palmas de las manos
y las plantas de los pies, enrojecimiento de las conjuntivas e inflamación de los ganglios linfáticos. El cuadro puede evolucionar hacia un estado de shock, con hipotensión (presión arterial baja), estado de confusión y convulsiones.
- La Asociación Española de Pediatría (AEP) redactó un comunicado dirigido a las familias para llamar a la calma, ya que el cuadro clínico del que se informa es muy infrecuente. Además, aunque no se conoce aún su causa, se cree que puede estar desencadenado por infecciones bacterianas y tiene un tratamiento bien establecido y efectivo. La AEP recuerda a los padres la relevancia de que estén atentos a los síntomas de alarma de los niños, tanto por la Covid-19 como por otras patologías que siguen siendo motivo de acudir a urgencias.
de la dedicación que se debería exigir de los docentes, fuera de toda racionalidad. Insisto en que es mi opinión, quizás, equivocada. El hecho de que estas actuaciones tengan carácter voluntario, sin duda, disminuye la dificultad, pero me cuesta mucho creer que los niños y las niñas, así como los adolescentes, puedan mantener
el exigente grado de responsabilidad en lo que se refiere a distanciamiento físico tras tanto tiempo de haber perdido el contacto entre ellos. Es un riesgo. ¿Necesario? ¿Se puede y se debe asumir? ¿Se puede conseguir? Estas son mis dudas, condicionadas por el miedo a una marcha atrás en un proceso tan duro como el que estamos siguiendo.
¿QUÉ SIGNOS DE ALERTA NOS PUEDEN HACER SOSPECHAR DE QUE EL NIÑO HA PODIDO CONTRAER LA INFECCIÓN?
El diagnóstico de cualquier enfermedad debe cubrir tres fases imprescindibles: la práctica de la historia clínica, mediante la anamnesis (interrogatorio), exploración física completa y exploraciones complementarias.
Los síntomas que presenta el niño
o la niña afectado de Covid-19 son:
- FIEBRE, que no ha de esperarse
en todos los casos.
- TOS, que habitualmente es seca,
no productiva.
- DIFICULTAD RESPIRATORIA,
que tampoco es muy frecuente.
- Además, es relativamente frecuente encontrar síntomas gastrointestinales, como DIARREA
o VÓMITOS, y MANIFESTACIONES CUTÁNEAS: puede ir desde urticaria, hasta manchas rojizas en la piel, incluso manchas más oscuras hemorrágicas.
El pediatra profundizará en la descripción de los síntomas consultados, e investigará la existencia de enfermedades
o trastornos que puedan influir
en el pronóstico de la enfermedad, como pueden ser problemas broncopulmonares o inmunosupresión. Asimismo, realizará una exploración física completa,
y medirá las constantes habituales, como temperatura, tensión arterial
e índice de saturación de oxígeno. Las exploraciones complementarias podrán ir orientadas a investigaciones diagnósticas, mediante un análisis
de sangre, y las pruebas diagnósticas del SARS-CoV-2.
Según los datos disponibles a día de hoy, los niños tienen buen pronóstico, recuperándose en 1-2 semanas en todos aquellos casos leves de Covid-19.
#24# Mibebeyyo
¿Qué sabemos sobre el síndrome inflamatorio en niños que podría estar relacionado con la Covid-19?