Page 69 - Mi bebé y yo 351. Noviembre-Diciembre 2022
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TU ENERGÍA Y VITALIDAD
DETECTA EL HAMBRE EMOCIONAL. Identifica cuáles son las situaciones que te llevan a buscar comida o recurrir a ciertos productos que, más que alimentarte, tapan la emoción que en ese momento no quieres o no sabes cómo transitar. La maternidad nos aporta mucha felicidad y amor, pero hay momentos en los que sientes todo lo contrario. Precisamente, en esas circunstancias, recurrir
a la comida es una válvula
de escape, pero su efecto es tan efímero que necesitamos comer más y, por este motivo, tenemos la sensación de tener hambre constantemente. En realidad,
es un aspecto emocional el que tenemos que resolver. No tener a mano esos recursos de comida basura es una buena estrategia, igual que intentar sacar la emoción, ya sea escribiendo o hablando.
PLANIFICA EL MENÚ SEMANAL. Dedica diez minutos a elaborar tu menú semanal, que puede ser el mismo para dos semanas, o define un menú básico y cambia el tipo de alimento principal o la combinación. Tener esta rutina te va ayudar a no comerte la cabeza con qué cocinar y a no tirar de preparados poco saludables. Además,
con ello, te aseguras seguir una alimentación equilibrada. Si tienes dudas, puedes recurrir a un profesional para guiarte.
ALIMÉNTATE PARA NUTRIRTE. Asegúrate de que, en tu día a día, hay color y vida en tus platos. Los nutrientes que no deben faltar en tu despensa y nevera son:
• Frutas frescas y deshidratadas. Son fuente de minerales y vitaminas. Potencia aquellas de temporada y que estén en su punto de maduración.
• Hortalizas y verduras. Mejor si las comemos crudas, en ensaladas, y priorizando
las de temporada. Si es posible, elige aquellas de procedencia ecológica, sobre todo
si comes las hojas o la piel.
• Cereales integrales con y sin gluten. Varía, no te encasilles en el trigo. La quinoa,
el trigo sarraceno y el mijo son pseudocereales sin gluten nutricionalmente interesantes. • Semillas y frutos secos. Es importante consumirlos crudos, sin tostar. En cuanto
a las semillas de menor tamaño, es mejor triturarlas para favorecer su absorción.
•● Legumbres.Prestaatenciónasupreparaciónycocinado,especialmentesitienes molestias digestivas.
¿Qué otros alimentos puedes incluir
en tu menú semanal??
Estos alimentos no son necesarios para seguir una alimentación saludable, equilibrada y vital, pero, si los quieres consumir, ten presente algunos aspectos:
• Pescado. Prioriza el pescado azul de pequeño tamaño frente al blanco. Boquerón, sardina o jurel pueden ser una buena elección. Evita los de piscifactoría.
• Huevo. Asegúrate de su procedencia, mejor si es ecológica (que la numeración del código del huevo empiece por un “0”).
• Carne. Da prioridad a las carnes blancas frente a las rojas. Consúmela con moderación y apuesta por comprar carne de calidad y, a poder ser, ecológica.
• Lácteos y derivados. Modera su consumo, elige, preferentemente, aquellos de procedencia ecológica, y valora alternativas de cabra y oveja. Los quesos frescos, tipo requesón, son mejor opción que los curados.
¡RECUERDA! Para cuidar
de tu bebé, también tienes
que cuidarte a ti misma. Prestar atención a tu alimentación te ayudará no solo a estar más vital, sino también a mejorar tu salud emocional. Precisamente, también es con lo que nutres
a tu bebé: además de con la maravillosa leche materna,
le nutres con amor, felicidad, abrazos, mimos y con tu serenidad. Alimenta tu salud
y aléjate de todo lo que te desvitaliza.
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