Page 40 - Mi bebé y yo 363 - Noviembre/Diciembre 2024
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¿QUÉ TENER EN CUENTA AL DESCONGELARLA?
En caso de que hayamos congelado la leche, debemos saber cómo descongelarla correctamente para que no se estropee.
• A la hora de descongelar, escoge siempre la más antigua según la etiqueta. Podemos mezclar en una misma toma
la leche extraída en distintas fechas.
• Lo ideal es descongelarla lentamente, pasándola a la nevera la noche previa.
En este caso, podremos consumirla durante las 24 horas siguientes. En cambio, si descongelamos la leche a temperatura ambiente, deberemos utilizarla en las siguientes cuatro horas.
• Si tenemos más prisa, podemos descongelar la bolsa introduciéndola
en un cazo con agua que hayamos calentado previamente, nunca directamente al fuego. No se recomienda descongelar en el microondas, ya que
el calentamiento es irregular y puede producir quemaduras en la boca
de nuestro bebé.
• Cuando la leche esté descongelada,
es necesario removerla, mezclándola bien, antes de dársela al bebé.
Es importante consumir la leche en las siguientes cuatro horas, manteniéndola
en la nevera durante este tiempo.
• Una vez que hemos descongelado la leche, no podremos volver a congelarla
y tendremos que desechar lo que nos haya sobrado. Por este motivo, se recomienda guardar pequeñas cantidades, unos 60-120 ml por bolsa. Sobre todo,
al principio, cuando aún no sabemos cuánto comerá nuestro hijo.
¡UN DATO CURIOSO! En ocasiones,
la leche descongelada adquiere un olor y/o sabor agrio o rancio. Esto se debe a la acción de una enzima presente en la leche llamada lipasa. No es perjudicial para el bebé, pero sí que puede hacer que el pequeño la rechace. Para intentar evitarlo, se recomienda la congelación inmediata de la leche tras su extracción.
¿Cómo transportar la leche si estamos fuera de casa?
Los sacaleches suelen tener incorporado
un recipiente colector donde se recoge
la leche. También se puede almacenar
en un biberón o en bolsas especiales para leche. Una vez que nos hayamos extraído la leche,
se debe guardar cuanto antes en una nevera portátil, para así poder transportarla hasta que lleguemos a casa, donde la guardaremos en la nevera
o en el congelador, según el tiempo que vayamos a tardar en consumirla.
Antes de usar los recipientes del sacaleches o los biberones, es conveniente lavarlos con agua y jabón (o en el lavavajillas)
y dejarlos secar al aire.
#40# Mibebeyyo
¿CÓMO DAR LA LECHE EXTRAÍDA AL BEBÉ?
• Hay diferentes formas de dar la leche que nos hemos extraído
a nuestro hijo. Lo más importante es adaptarnos a sus necesidades, así que no hay una forma correcta o incorrecta, cada niño tiene
sus preferencias. Podemos ofrecérsela en biberón, en vasito,
con dedo-jeringa, en jeringa... Todas son igual de válidas.
EN RESUMEN: la leche fresca recién extraída es la que conserva el mayor número de propiedades. La refrigeración, la congelación y el calentamiento a altas temperaturas van a producir pequeños cambios en la composición de la leche materna. Por ello, la leche fresca es la que debe ofrecerse en primer lugar, siempre que sea posible; a continuación, la leche refrigerada; y, por último, la leche descongelada.