Page 47 - Mi bebé y yo 335 Septiembre 2020
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Su sabor no es demasiado destacable, y su textura y su color apagado tampoco lo hacen muy atractivo. Además, su tamaño puede impresionar a los que comen poquito. No es de extrañar que el típico filete no figure entre los alimentos preferidos de los pequeños. Cortar el filete en trocitos pequeños antes de cocinarlo facilita las cosas, pero lo que de verdad funciona es preparar la carne “a la pizzaiola”, poniendo encima una loncha de queso, salsa de tomate y un poco de orégano. ¡Su aspecto y su sabor cambiarán totalmente! Asimismo, se puede preparar
la carne cortada en trocitos pequeños, salteados en
la sartén con un trocito de jamón y una hoja de salvia
(a modo de brocheta, con un palillo). Estas preparaciones saben hacer felices a los pequeños paladares.
No solo el aspecto y el sabor
son los que hacen más o menos atractivo a un alimento; la textura también tiene un papel muy relevante. Concretamente, se ha observado que los niños sienten debilidad por los alimentos crujientes, y que les encanta mordisquear cosas con los
dientes, sentir que el alimento “cede” y produce un sonido que el cerebro interpreta como un grito de victoria. Es el mismo principio sobre el que se basa el éxito de
los snacks y aperitivos como las patatas chips, pero también puede aprovecharse en positivo para satisfacer el paladar con alimentos más sanos. Un claro ejemplo son las zanahorias: mejor cortadas en palitos que trituradas.
¿Y la macedonia? ¡Está más sabrosa si se le añade un poco de almendra granulada crujiente!
Mibebeyyo #47#
leche
Injustamente criticada, la leche
ha visto cómo su popularidad
ha caído en los últimos años. Y es una lástima, porque, a partir del año, la leche (preferiblemente, leche de crecimiento hasta los tres años) es una magnífica fuente de nutrientes. Si al niño no le gusta la leche tal cual para desayunar, se le puede ofrecer como ingrediente “invisible” de batidos de fruta,
pero merece la pena desempolvar recetas de nuestras abuelas, que conocían muy bien el valor de este alimento: hablamos del arroz con leche. Simplemente, se prepara cociendo el arroz en la leche, en lugar de agua. Este arroz se suele aromatizar con piel de limón y canela en rama. Cuando la leche está a punto de hervir, se añade un poquito de azúcar o de ágave junto con el arroz. ¡Una merienda tan buena como saludable y nutritiva!
LA MAGIA
DEL CRUJIENTE
BISTEC DE CARNE