Page 21 - MIB 343 Septiembre 2021
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¿ES MEJOR UN CEPILLO ELÉCTRICO
O UNO MANUAL?
• El cepillo que mejor cepilla es el que se
usa. Esta perogrullada quiere decir que
no debemos hacer grandes inversiones
para tener “el mejor cepillo”, ya que lo más importante es la técnica de cepillado, no el instrumento de aplicación en sí. No obstante, de manera ideal, escogeremos un cepillo con cabezal pequeño, ya que lo introduciremos
en la boca pequeña del bebé, con cerdas suaves de nailon y mango amplio, para facilitar un mejor agarre por parte del adulto que
lo cepilla. Porque, igual que le cambiamos
el pañal, también debemos responsabilizarnos del cepillado de nuestro hijo, al menos,
hasta que tenga la destreza psicomotriz como para atarse los cordones de las zapatillas por sí solo, en torno los seis años. Y dentro de este amplio abanico de posibilidades, tan válido
es un cepillo manual como eléctrico. En niños, no hay evidencia de que el cepillo eléctrico sea mejor que el manual, ya que “no es el
arco ni la echa, sino el indio que la dispara”. Sin embargo, si este va a ayudar a la rutina dental, bienvenido sea.
Y LA PREGUNTA DEL MILLÓN,
¿CÓMO CEPILLAR LA BOCA DEL BEBÉ? Tenemos que tener claro que el cepillado dental es sinónimo de salud oral. Por ello, debemos recalcar que es un hábito necesario, saludable y no negociable, como no lo es cambiar un pañal sucio.
• Para ser resolutivos y e cientes, lo ideal es posicionarse detrás del bebé, ya sea tumbado o, si su desarrollo ya lo permite, sentado (sobre la trona de comer, por ejemplo),
y usar nuestras dos manos: una para cepillar
y la otra para levantar/separar el labio.
Esta técnica que, acuñada por la Academia Americana de Odontopediatría (AAPD, según sus siglas en inglés), se llama lift the lip, es
un imprescindible para un correcto cepillado con pasta uorada.
Asimismo, durante el proceso de cepillado, suele ayudar cantar canciones divertidas, mantener la calma y recordar a los peques
en todo momento lo mucho que les queremos.
¿CUÁNDO ACUDIR AL ODONTOPEDIATRA?
• Salvo sospecha de patologías, como presencia de un frenillo lingual corto, que debería valorarse cuanto antes, la primera revisión
con el odontopediatra (el dentista especialista en niños) se recomienda con la salida de los primeros dientes. Esto sería lo ideal, para poder conocer e implementar cuanto antes unas correctas medidas higiénico-dietéticas, bajo la losofía compartida por la Academia Americana de Odontopediatría (AAPD): 1o cumpleaños + 1a visita al odontopediatra = 0 CARIES. Al n y cabo, si vas al pediatra para una revisión, ¿por qué no acudir al especialista dental de los niños?
• Ese primer “contacto” ayudará a promover
la colaboración del niño en el gabinete dental, ya que, antes que el diente, va el bienestar
del paciente. Para ello, es fundamental buscar tu “hogar dental”, en el que, a través de la prevención, ayudemos a que los posibles miedos (y llantos) de las primeras veces se vayan disipando,
para dejar hueco a sonrisas sanas y eternas.
Mibebeyyo #21#
• Casi un 100% de los adultos
la padecen y, en la población
infantil, los datos no son muy
esperanzadores tampoco: entre un 60-
90% de los niños y las niñas del planeta tienen lesiones de caries.
• Aunque la caries es una enfermedad multifactorial, es decir, que depende de muchos factores, la presencia de azúcares en la dieta y la falta de un correcto cepillado suelen ser las causas principales.
• Nuestra boca contiene naturalmente muchos tipos diferentes de bacterias que, cuando estamos sanos, se encuentran en equilibrio. Cuando comemos, las bacterias se adhieren al diente, donde se acumulan los restos de comida, y forman una película conocida como “bio lm bacteriano” (placa). Si no se elimina esta placa a través del cepillado y la pasta uorada, se produce la desmineralización del esmalte, que es la capa más super cial del diente.
• Estos cambios estructurales en el diente, producidos principalmente por la presencia de azúcar en la dieta, pueden acabar provocando una mancha blanca en el esmalte, que es el primer signo de caries; los “agujeros negros”, en realidad, son una manifestación agravada
y tardía de la enfermedad cariosa.
• En de nitiva, la caries es prevenible y no transmisible; transmitimos hábitos, pero no caries. Por eso, debemos conocer y aplicar los consejos básicos de higiene oral desde la salida del primer diente, ya que no hay mejor ataque que una buena defensa.
LA CARIES,
la enfermedad crónica con mayor incidencia a nivel mundial