Page 65 - MIB 343 Septiembre 2021
P. 65
progresivamente su intensidad, con la función de borrar el cuello del útero y ensancharlo para ayudar al bebé a salir.
Conozcamos qué tipos de contracciones existen y cuáles son sus características diferenciales:
CONTRACCIONES A (O DE ÁLVAREZ)
• Se presentan en las etapas iniciales y hasta las 28 semanas de embarazo. Son de muy baja intensidad (2-4 mmHg) y de escasa frecuencia. Por lo general, no son percibidas por la embarazada.
CONTRACCIONES FOCALES
• Son contracciones de poca intensidad (menos de 10 mmHg) localizadas en pequeñas áreas del útero. Habitualmente, se producen como reacción a un movimiento del bebé.
CONTRACCIONES GENERALIZADAS
• Comienzan en un área concreta, pero
se extienden al resto del útero. Se pueden producir por movimientos del bebé o por esfuerzos o cambios de posición de la madre. Dentro de este tipo de contracciones, encontramos las siguientes:
- CONTRACCIONES DE BRAXTON HICKS.
Son contracciones irregulares, arrítmicas
e indoloras. Tienen una intensidad de entre 10-15 mmHg. Se propagan en un área más grande del útero; la barriga se endurece,
pero no hay dolor. Duran, aproximadamente, entre 30 y 60 segundos. Su frecuencia es baja (una por hora), pero aumenta a medida que se desarrolla el embarazo. Pueden aparecer desde la semana 13 de gestación, aunque
lo normal es que empiecen a notarse
hacia la segunda mitad del embarazo.
- CONTRACCIONES PREPARTO.
Son contracciones más intensas que las
de Braxton Hicks y producen un dolor
de intensidad variable. Pueden aparecer unos días antes del parto e indican que
este momento se acerca. Su función es
la de madurar y ablandar el cuello del útero. Tienen una intensidad media de unos 20 mmHg, aunque pueden llegar a 30 mmHg cada 5-10 minutos, pero no son rítmicas.
- CONTRACCIONES DE PARTO.
Estas contracciones ya son más rítmicas, progresivas e intensas. Se producen en períodos más regulares, con una frecuencia de tres a cinco contracciones cada diez minutos, y su duración va aumentando, llegando a mantenerse aproximadamente entre los 60
y los 90 segundos. Estas contracciones son progresivamente más dolorosas, su intensidad es superior a 30mmHg y, en el expulsivo, pueden alcanzar los 60 mmHg.
A pesar de que no tienen por qué estar presentes todas ellas, en el desarrollo de un embarazo normal, es habitual que apreciemos diferentes clases de contracciones.
Así, sabiendo cuáles son los distintos tipos
que existen, a la futura madre le será más fácil reconocerlas y mantener una mayor calma hasta que llegue el momento de ir al hospital para dar a luz a su bebé.
Mibebeyyo #65#