Page 12 - Mi bebé y yo 355, Julio-Agosto 2023
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#guíaparaquelospequesduermanmejor
¿Por qué es importante que los niños disfruten de un buen descanso?
• El descanso es uno de los pilares de la salud, al igual que lo es la alimentación o el ejercicio. Los niños pasan un 40% de su infancia durmiendo, de ahí la importancia que tiene un buen descanso para el correcto desarrollo de los más pequeños.
• Mientras dormimos, ocurren funciones muy importantes en nuestro cuerpo y en nuestro
cerebro, como, por ejemplo, la consolidación de los aprendizajes. Por tanto, si no se duerme, puede haber una pérdida de memoria, problemas de concentración y de falta de atención, etc.
• Asimismo, el no dormir bien
conlleva una dificultad
para regular las
emociones.
Nuestros peques están más irascibles, irritables, llorones, especialmente al despertar por la mañana y en las últimas horas del día. Esto genera también problemas en las relaciones sociales y hace que a los niños les cueste más realizar las actividades del día a día.
• Además, la hormona de crecimiento se segrega mientras los bebés duermen. Por tanto, si tenemos una afectación del sueño, es probable que esta hormona no se produzca como debería.
• A largo plazo, un mal descanso, tanto en peques como en adultos, puede tener consecuencias más serias, como trastornos cardiovasculares, alimentarios
o inmunológicos.
¿Qué podemos hacer los papás y las mamás para ayudar a nuestros hijos a dormir mejor?
• Lo primero que los padres y madres deben hacer es entender cómo funciona el sueño infantil, porque es diferente al de los
adultos, con el fin de saber proveer a nuestros peques del ambiente idóneo para su descanso.
• Lo que funciona muy bien es organizar rutinas para los pequeños, ya que esto les da un orden en el día. Ellos no saben interpretar
un reloj, no tienen esa capacidad temporal. Una rutina les da la seguridad de saber lo que viene después de hacer algo en concreto. • Los padres también deben saber cuántas siestas puede necesitar
el peque en función de su edad, ya que esto es muy variable. Por ejemplo, un recién nacido puede hacer hasta ocho siestas al
día y un niño de 18 meses es posible que solo necesite hacer una. Que nuestros peques descansen lo que necesitan durante el día
es clave para que puedan descansar también por la noche.
• Asimismo, es muy importante esforzarse en crear un momento agradable de calma en familia que nos sirva
a todos para bajar revoluciones antes de irnos a dormir.
Si nos vamos a dormir tranquilos, felices y relajados, podremos disfrutar de un sueño más profundo
y reparador, que nos preparará para afrontar el día con energía.