Page 33 - Mi bebé y yo 355, Julio-Agosto 2023
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en pacientes susceptibles, se recomienda la vacunación con dos dosis de vacuna monovalente (Var) con un intervalo entre dosis de, al menos, un mes, que aumentaría a 12 semanas en los menores de 13 años.
SARS-CoV-2
En nuestro país, están aprobadas diversas vacunas contra este coronavirus, indicadas para las diferentes edades, que pueden ser administradas de manera
simultánea con otras vacunas.
• Se recomiendan en todos los niños y adolescentes de 5 a 18 años de edad.
Entre los 6 y los 11 años, se administran dos dosis, con una separación de ocho semanas.
En menores de 18 años, no está indicada una tercera dosis, salvo en pacientes de alto riesgo o sometidos a tratamiento inmunosupresor.
La Comisión de Salud Pública ha aprobado
la vacunación de los grupos de alto riesgo (inmunodeprimidos) en edades comprendidas entre los 5 y los 59 meses de vida.
Virus del Papiloma Humano (VPH)
• Se recomienda vacunación sistemática universal tanto en chicos como en chicas entre los diez y los doce años de edad, porque la carga de la enfermedad neoplásica en el varón por este virus es también importante.
Virus respiratorio sincitial (VRS)
• Se recomienda administrar nirsevimab, que es un anticuerpo monoclonal
antiVRS, a todos los recién nacidos y a los lactantes menores de seis
meses, así como una administración anual a menores de dos años
con enfermedades de base que
incrementen el riesgo de infección grave por Virus Respiratorio Sincitial.
Mibebeyyo #33#
¿Cuáles son los diferentes tipos de inmunidad que existen?
• La inmunidad puede ser innata, y está constituida por las barreras que impiden que sustancias dañinas ingresen en nuestro cuerpo. Típicos ejemplos de inmunidad innata son el reflejo de la tos, sustancias (enzimas) presentes en las lágrimas, la acidez gástrica y otros, además de una inmunidad innata de formato químico proteínico (humoral).
• El otro gran grupo lo constituye la inmunidad adquirida: el sistema inmunitario reconoce un antígeno concreto con el que había contactado previamente, iniciando rápidamente la respuesta inmunitaria.
• Por otro lado, la inmunidad adquirida puede obtenerse mediante el padecimiento de una enfermedad o la administración de una vacuna específica que proporciona una inmunidad adquirida y activa, como si hubiese padecido la enfermedad
contra la que se administró la vacuna. La inmunidad adquirida, si bien no siempre es definitiva, es muy duradera.
• Finalmente, está la inmunidad pasiva, proporcionada por anticuerpos procedentes de un organismo diferente al nuestro. El ejemplo más característico
es la inmunidad que tienen los bebés, que nacen
con los anticuerpos que la madre les transfiere
a través de la placenta durante el embarazo. Estos anticuerpos desaparecen entre los 6 y los 12 meses de edad. De manera reciente, se ha conseguido una inmunidad pasiva frente al Virus Respiratorio Sincitial (SRS), mediante la administración de un anticuerpo monoclonal específico, el nirsemivab.