Page 72 - Mi bebé y yo 355, Julio-Agosto 2023

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LA OXITOCINA: NUESTRA ALIADA EN EL PARTO
• No se sabe a ciencia cierta qué es lo que desencadena el parto. Se cree que puede ser algo relacionado con el bebé: el bebé ya es maduro y puede que envíe algunas señales al cerebro materno para informarle de que ya está preparado para salir. También es posible que el inicio del parto esté relacionado con la placenta o con las membranas de la bolsa amniótica, que son más frágiles
y se pueden romper con facilidad.
• No obstante, hay algo que sí que conocemos.
Y es que la oxitocina es la hormona aliada en el parto y la responsable de que las contracciones sean cada vez
más rítmicas. La oxitocina es la hormona del placer,
la hormona que se libera cuando te sientes cómoda, confiada y segura. Conocer tu cuerpo y cómo acompañar el proceso de parto es clave para que la oxitocina fluya
y, con ella, tu cuerpo, tu parto y tu bebé.
• ¿Y cómo puede afectar el miedo al proceso de parto? La adrenalina es la hormona del miedo y es la principal enemiga de la oxitocina. El miedo nos lleva a tener tensión y la tensión hace que aumente el dolor. Cuando se libera adrenalina, se inhibe la producción de oxitocina y el paso de un estado de relajación a uno de alerta es inmediato.
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EL MOTOR DEL PARTO: LAS CONTRACCIONES
El útero es un órgano que genera contracciones durante el parto.
• Al principio, estas contracciones no son muy intensas, tienen
una frecuencia completamente irregular y una duración variable.
Son contracciones preparatorias que favorecen que el cuello del
útero se vaya ablandando y acortando, para que, cuando vengan las verdaderas contracciones de parto, esté preparado para dilatarse.
• Cuando las contracciones se presentan con la misma frecuencia, intensidad y duración, entramos en fase de parto. No intentes evitar estas contracciones de parto; al contrario, recíbelas como algo bueno.
La clave está en acompañarlas, porque cada contracción te acerca
un poquito más a tu bebé. Verás como, poco a poco, el cuello del útero se irá dilatando hasta llegar a la dilatación completa. Es entonces cuando empieza la fase del expulsivo.