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Aunque      en   esta  época    había   grupos de      todas las tribus en
                  Israel, pues Josefo         nos   dice    en   Antigüedades de          los judíos

                  página 315, que el sumo sacerdote  dirigió un escrito al Rey de
                  Egipto y le dijo lo siguiente: “He elegido también seis ancianos

                  de   cada    una    de   las  tribus,  que     te   envío    junto    con   la  ley.
                  Contamos también con que               la  ley, una    vez  traducida, nos       sea

                  devuelta    por   aquellos     que   ahora    te la  llevan,   vigilando    por su
                  seguridad. Adiós."




                           LAS 10 TRIBUS EN TEL-ABIB (BABILONIA)




                  La    Biblia    nos   indica    que     las  10   tribus    fueron a       parar    a

                  Babilonia     y  también     a  Egipto    y  Flavio   Josefo    lo  confirmó      en

                  sus libros de historia.


                  Ezequiel     concentra      su   ministerio     por mandato        del Señor,       a

                  profetizar a Judá y en especial a la casa de Israel, las profecías y

                  visiones del capítulo 1 al 24, son dadas antes de la destrucción
                  de Jerusalén por Nabucodonosor y antes que la tribu de Judá y

                  Levi, Benjamín, fueran llevadas cautivas a Babilonia.


                  Ezequiel ejerció su Ministerio profético sobre el año 592 al 572

                  A.C.    Unos 130 años después da                la  cautividad de      la  casa   de

                  Israel, es decir      cuando      ya  las 10 tribus      perdidas estaban         en

                  Babilonia.


                  Ezequiel  fue      llevado    a  Babilonia     en   la  primera     deportación,
                  junto con el rey Joaquín, la historia se encuentra narrada en 2º

                  reyes 24:8-15. Estando en la ciudad de Tel-abib en Babilonia, y

                  en el capítulo 3 el Señor le lleva en el espíritu a profetizar a la

                  casa de Israel que        se  encontraba      en    la  misma     ciudad    que   él,

                  pero al lado del río Quebar y dice así en el versículo 1 y el 14 y
                  15: “1.    Me    dijo:  Hijo   de   hombre,      come     lo  que   hallas;   come




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