Page 80 - LIBRO MIA_2020
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Ocultando una verdad oscura                                                                                                                                    Después de millares de latidos

                                                          presagiando dolores venideros                                                                                                                                  cuando las cenizas pintaron tu pelo

                                                          soslayaste la vida                                                                                                                                             mirando tu jardín vacío


                                                          cobijaste la pena                                                                                                                                              volviste a morder tus humedecidos labios




                                                          Oníricos desvelos                                                                                                                                              ¡Era ya muy tarde para estúpidos amores!

                                                          marchitaron razones                                                                                                                                            ¡Era tarde para dolorosas pasiones!

                                                          como pinceladas de vida                                                                                                                                        Era ya


                                                          tapizaron un cielo                                                                                                                                             la hora de dejar una vida

                                                          cada vez más hondo                                                                                                                                             un collar de interminables segundos





                                                          Mas una razón bien aprendida                                                                                                                                   ¡sólo abrigando razones!

                                                          desvalijó corazones

                                                          apagó el último candil

                                                          y como un manto de hielo

                                                          detuvo dicha y temblores


                                                          El grafito dejó de rascar papeles

                                                          y sólo lágrimas lavaron lo escrito

                                                          ¡Era lógico dejar el amor!


                                                          ¡Era justo abrazar las letras!










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