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Sueña y escribe

Ya dentro de “memoria”, todo parecía normal, todo

espacio que era desconocido se complementaba
con los recuerdos de las demás personas de forma
en que se podía visualizar, no obstante los distintos

recuerdos alteraban de forma espontánea el
ambiente. Cuando se estaba en un lugar que no era

construido por recuerdos, las cosas que se veían y
no podían ser tocadas. Entre más tiempo se estaba

ahí más desaparecían, la misma dimensión
desconocida sus cuerpos por no estar compuestos

de la misma materia del lugar.

Axel sin darse cuenta de lo que sucedía, a pesar de

que Mario le había advertido antes de entrar, siguió
investigando el lugar. Sin embargo, mientras tanto,

la brecha se cerraba poco a poco, provocando que
sus cuerpos se desintegraran. Mario, ya consciente

de que el tiempo se acabaría, fue en búsqueda de
Axel y Majime para salir de ahí. Una vez frente a la

brecha que separaba ambas realidades, lo primero
que pensó fue en sacar a Axel, así que lo envió hacia
“Pangea”; la única que faltaba era Majime, por lo

que se volteó hacia ella con una mirada fría y una
sonrisa arrogante.

Hay ocasiones en que hay que hacer ciertos

sacrificios para obtener lo que uno desea y en
este caso tú serás mío.

¿Sacrificio? ¿De qué hablas?
Lo siento, pero el deseo es aún mayor que tu
propia vida.

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