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Palabras Confinadas



                              presentado  como  voluntaria  para  el  programa  de

                              inmersión.

                              Finalmente, Sarah lo entiende, ella no es Alaya, ella

                              es la mujer que mató a Alaya, la mujer que mató a
                              su  padre,  al  pequeño  niño  en  la  calle;  ella  es  la

                              mujer que aniquiló a una población entera, ella era
                              el monstruo que le devolvía la mirada en el espejo.

                              Había inventado el virus para ganar la guerra, pero
                              había perdido su alma en el proceso ¿Había valido la

                              pena?



                                                 IR A LO DESCONOCIDO
                                             María José Barajas Gutiérrez


                              Ella  era  Nara,  una  inteligente  pero  poco  conocida

                              científica,  una  chica  de  25  años  que  vivía  en  una
                              época futurista llena de contaminación y caos. Nara

                              tendía a estar sola y concentrada en su trabajo, solo
                              utilizaba sus tiempos libres para estar con su abuela,
                              quien la crió desde muy pequeña y con la que hacía

                              y vivía todo tipo de aventuras. Hasta que hace unos
                              meses su abuela murió.


                              Desde  aquel  día  Nara  se  volvió  más  solitaria  que

                              antes,  por  lo  que  un  día  al  llegar  del  trabajo  muy
                              estresada, comenzó a pensar en su abuela y en las

                              historias  que  esta  le  contaba,  para  relajarse  un
                              poco. Empezó a recordar historia por historia, hasta
                              que llegó a sus favoritas, las historias de cómo era el

                              mundo  en  la  juventud  de  su  abuela.  En  esta  le
                              contaba cómo ella podía ir caminando por la ciudad



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