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Palabras Confinadas

tuve que ser valiente y luchar por mi madre y mi

hermana; pero… ¿Por quién lucharía ella? Esperé a
que se calmara un poco y le pedí que me ayudara a
pensar en soluciones para esto, ya que yo no podía

perder ni a mi familia ni a ella. Fue duro para ella
pero me ayudó a pensar en qué podríamos hacer.

Pensamos y pensamos durante días, pero nada…Es
decir, teníamos ideas, pero ninguna viable, ninguna

que pudiésemos hacer de manera inmediata y eso
es lo que necesitábamos.

Llegó el día que más temía, nuestro décimo día sin
comer. Yo sabía lo que esto significaba, los iba a

perder, e incluso yo “moriría”. En la mañana me
desperté y solo me quedé unos treinta minutos

viendo el cielo, recordando todos los lindos
momentos que tuve en mi vida con mi familias y

amigos hasta el día de hoy; y concluí que aunque
sucumbiera hoy, tuve el privilegio de ser feliz y vivir

mientras se pudo, una buena vida. Más tarde en el
día, decidí pasar los últimos momentos reunido con
mi familia y Mary. Estábamos hablando, recordando

lindos, chistosos e incluso algunos nostálgicos
momentos, cuando de repente veo una especie de

avión llegar a lo lejos. Cuando aterrizó, vi a muchas
personas bajándose de esta, y acercándose a

nosotros y al resto de gente que estaba allí. Traían
consigo alimentos, agua, y muchos equipos de

ayuda… Cuando estaban llegando a nosotros, me di
la vuelta y me di cuenta que Mary ya no estaba, la
había perdido. Tuve un momento de tristeza, pero

supe que ya estaba con su familia, y que yo aún
tenía a la mía, sobreviviríamos. Cuando llegaron a

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