Page 122 - Illuminati
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Sin embargo, la transcripción de las sesiones a puerta cerrada
                                                           nunca se hizo del dominio público, como por otra parte sucede en muchas
                                           de la Organización Sionista Mundial, profetizó la constitución «de aquí a
                                              cincuenta años más» de un nuevo Estado de Israel «libre e independiente»
                                                              reuniones similares de organizaciones políticas, sindicales, religiosas o
                                                                       asesores de lord Balfour, al que en noviembre de 1917 el mismo Ginzberg
                                                                           consiguió arrancar la promesa definitiva de «un hogar nacional» para el
                                                                 filatélicas. Pero eso contribuyó a que se acusara al propio Herzl de ser el
                                                                    autor, aunque también se barajó el nombre de Asher Ginzberg, uno de los
                                        sionismo político, Theodoro Herzl, padre del sionismo político y fundador
                        de Sión. Por ello, desde un primer momento los analistas del texto llegaron
                           a la conclusión de que lo que tenían entre manos no era otra cosa que una
                 algunos términos de origen judío, como la palabra para referirse a los
                     cristianos, y se nombra a los reunidos con el vago apelativo de los Sabios
                                 elaborar las actas, de las reuniones secretas del Congreso Judío de Basilea
                                    que se celebró en 1898. Durante este encuentro, el más conocido del
          121                 originales que habían servido para
                                                 en la antigua Palestina, como así sucedió más tarde.



                              filtración, o la pérdida de las notas


                                                                              pueblo judío en Oriente Medio.  Actualmente, está comúnmente aceptado que Los Protocolos no  son otra cosa que una hábil falsificación de la Okrana, la policía secreta  del zar, destinada a alimentar el tradicional odio del pueblo ruso hacia los  judíos, e incluso se señala a Piotr Ivanovitch Ratchkovscky, quien dirigió  la policía secreta, como el autor material del texto. Por otra parte, hasta el  advenim
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