Page 195 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
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RICHARD  FEYNMAN, 1959   a ver  esa  maravilla,  se  en-  DOUGLAS HOfSTADTER   sustanciales  los  primer lugar,  son   importante  cuestión  filosófica   tostador  creación  del   que  la   rebanüda  de  partículas fundamentales  de  rostada,  a la~  JIM CSER, «Annals of Improbable Research~~,  edirado por Marc Abrahams   para  utilizaban  piedras 'que  se   de  miles  de  Hoy construimos máquinas con   193






             NANOTECNOLOGÍA:   LA RECONSTRUCCIÓN DEL MUNDO ÁTOMO A ÁTOMO   Los  problemas de química y de bi010gía pueden  recibir una gran  ayuda ...  si se  termina por desarrollar un  modo de operar en el ni·  vel atómico, desarrollo que, a mi juicio, es inevitable.  Supongamos  que alguien  afirmara  que tiene  en  su  casa una  ré·  plica microscópicamente exacta (en mármol, incluso) del  David   Cuando  usted  va  cuentra con  un










                                    de  Miguel  Ángel.   croscópico  convencional?  En  ahorros de  espacio en  el bar. Una   que  no   contrar forzosamente  que aquí llamaremos «croutons».   desenterrar  raíces  y las   años para inventar una hoja  con filo.





                                                                               pleaban  para   abrir  nueces.













                       de enfermedades, efectos                construcción de  nuestro cuerpo a partir de  células.   la  dirijamos  células,  nuestras
               das de abalorios genéticos, llamadas telómeros, reducen su longitud
                    ro llegan a cero, la célula ya  no tiene capacidad,para dividirse y se
             rrestar la  acción de nuestros genes en el suicidio celular.  Estas ban-
                  cada vez que una célula se divide.  Cuando los abalorios del telóme-








                       destruye a sí misma.  Hay una larga lista  del envejecimiento y limitaciones que intentamos dominar alteran- do el código genético que controla nuestras células.  Pero con este enfoque no podemos pasar de aquí. Nuestras célu- las a base de ADN dependen de síntesis proteínicas, y aunque la pro- teína es una sustancia con una maravillosa diversidad, se ve afectada  por graves limitaciones.  Hans Moravec,  uno de los
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