Page 201 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
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de la  tecnología atacada de locura homicida.  El  malo de la  película
            El filme The BLob  (del que existen dos versiones) era una visión
                       de                             de     deseada.                                   199
                    taba de materia orgánica. Recuerde el  lector que es  probable que la
       entonces más nanobots de los que queremos, y éstos podrían devo­
                  era esta glotona materia inteligente y autorreplicante, que se alimen­
                       c:1rbono,              billones  de   vez   tal   no   del  sistema   de  software  que
                       de                             trataré,
                       base              en billones de pajares.  Ha habido  pro­  Cuando esos   población   ¡la  culpa  es

                       :1                             espectro,   de        programas
                       nanotubos   de  modo que, como el Blob, se construiría a sí mismo a partir de mate­ ria orgánica, rica en carbono. A diferencia del simple cáncer oe base  animal,  una población nanomecánica que explotara de modo expo­ nencial  se  alimentaría  de  cualquier  materia  a  base  de  carbono.  La  persecución de todas estas nanointeligencias perversas sería algo así  como encontrar billones  de  agujas  microscópicas


          rar todo lo que tuvieran a la vista.   hecha   esté  nanotecnología   mueven a gran velocidad-  anticuerpo  que  perseguirían  a  las   grandes.   que  ya   Ahora   explosión   una  improbable   do  (pero  raramente,  y cuando eso  ocurre,   de  «misión  aplicaciones

























                     no son vlllnerahles a los   en un               y   será popular
             Luego seremos capaces de producir órganos más fuertes  y con
                más capacidad mediante el nuevo diseño de las células que los cons­
                  tituyen  y de construirlos con materiales mucho más versátiles y du­
        la durabilidad, la fuerza, el abanico de temperaturas y otras cualida­
          des y capacidades de nuestros bloques celulares de construcción.






                     Illlcstrrls  cL·llilns  yn  patógenos convencionales, no necesitaremos el mismo sistema inmu­ nológico.  Pe,ro  necesitaremos  nuevas protecciones nanoingenieriles  Comida, ropa, anillos de diamantes, edificios, t<?do  podría mon­ tarse a sí mismo molécula a molécula. Se podría creár cualquier cosa  en forma instantánea cuando y donde se la necesitase. En realidad, el  mundo podría volver a montarse a sí mismo para







                     l)ul' Cjclllplll, si   para un nuevo tipo de nanopatógenos.   abrir y cerrar de ojos.   UN CLARO  PELIGRO FUTURO






                     rilllt-I'US.                                                                        198
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