Page 54 - JUBILACIÓN ANDREA MAGAZINE
P. 54
Andrea Martínez Reyes P a g i n a |53
LA “SEÑO” ANDREA SE JUBILA
La vida es como un libro por capítulos. De igual forma que vamos
avanzando por la vida, pasamos por los distintos capítulos del libro.
Si tuviera que elegir los dos regalos más importantes de mi vida, el primero
sería la vida dentro del seno familiar y el segundo el acceso a la educación. Este
último pone al alcance del ser humano todos sus sueños.
Cuántos alumnos habrán pasado por tus manos y les has puesto luz a sus
futuros sueños. Esa luz les guiará a lo largo de sus vidas, pero no solo les has
puesto luz; sino que has sabido añadir mucho cariño y dulzura.
Como dice el refrán: “Cada maestrillo tiene su librillo”. Pero tú no tienes un librillo, tú atesoras una
enorme biblioteca llena de ejemplares. Cuando nos jubilamos nos sustituyen con otro maestro, que vendrá con
su librillo, y la vida en el colegio seguirá; pero hay maestros que no tienen recambio, son únicos, no se pueden
sustituir. Este es el caso de nuestra “seño” Andrea, el vacío que dejas con tu jubilación no se puede llenar.
Atrás quedarán muchos años de formación, años de trabajo, esfuerzo, paciencia, cariño, desvelos,
responsabilidad por sacar lo mejor de cada alumno.
De los muchos y gratos recuerdos que guardo de la “seño” Andrea destacaría el siguiente:
Como cada fin de curso, cuando se preparaba la fiesta fin de curso, nuestra “seño” Andrea preparaba a
sus pequeños para realizar una dramatización.
Llegado el día, sus pequeños subían al escenario y para sorpresa de alumnos, padres, familiares y
maestros; sus alumnos experimentaban tal transformación que parecían actores profesionales. Corrían
murmullos de boca en boca, todos asombrados por esa transformación, parecía cosa de magia. Sí, la “seño”
Andrea lo volvía a conseguir, ella no se conformaba con que saliera bien, su objetivo era la perfección.
Su dedicación en la escuela siempre ha buscado la perfección.
Cuando echamos la vista atrás y recordamos la niñez, está claro que no nos acordamos de todo lo que
nos decían nuestros maestros, pero lo que no olvidamos son las muchas cosas aprendidas y del cariño con que
algunos maestros nos trataron.
Tus alumnos siempre van a recordar muchas cosas que les has enseñado y el cariño que les has
transmitido.
En el próximo capítulo de tu libro que lleva por título “JUBILACIÓN”, lo irás llenando con nuevas
aventuras, emociones, experiencias…
Mis mejores deseos para nuestra “SEÑO” ANDREA.
Juan Ramírez Rivas.