Page 1006 - JUNIO 2024
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mis ojos te verán de nuevo más soy feliz porque tú siempre estarás en                       8
                  mi alma, en mi corazón, en mis sueños.

                  Mis brazos por siempre te esperan porque te cielo bien de mi vida.


                  En este día es cuando más te cielo, es cuando más te necesito que
                  sientas cuanto mi alma te ansia, quiero sentirme tan amado, así como
                  que te sientas tan amada y sentirte en mis brazos dormida mientras
                  mis manos acarician tu pecho y mis labios te dicen que eres mi vida y
                  son en momentos como este cuando yo más.


                  Te cielo y te siento tan cerquita de mi vida.

                  Tuyo Siempre

                  Decir "te cielo"...

                  Decir te cielo, suena más sincero, más bello, más tranquilizante, desde

                  que tengo recuerdos de nuestro futuro, desde que los días se despiden
                  antes de irse, desde que llegan las noches trayendo atisbos de tu aura,
                  desde que tu beso puede traspasar toda distancia.

                  Y es que has llegado, y permaneces, como un verso que sueña, y tus
                  labios se convierten en vino que sonríe, sí tus labios, nunca los alejes

                  demasiado de mis pasos, podría caer como un niño que le atraen las
                  escaleras, los lugares olvidados por el mundo, y luego sentirme tan
                  solo sin saber cómo levantarme.

                  Pienso en ti, sólo en ti me gusta pensar cuando todo parece caerse,

                  cuando  todos  parecen  fallarme,  cuando  todos  han  mentido,
                  caminamos los mismos sueños, por un sendero que nunca se bifurca
                  mientras lleguen tus ojos.

                  SÍ, estoy convencido que tus ojos tienen la culpa de que yo me ponga
                  a escribirte todas estas cartas.


                  Llegan frases de algún mes para bendecir tu nombre, el pan, el día, la
                  hora que llegaste, el instante en que me escogiste para alojarme en ti,
                  oraciones de amor que lamen el tiempo, ¿Dónde estabas cuando el
                  amor era una palabra indescifrable, indescriptible, indefinible?

                  ¿Dónde?


                  Tal  vez  todavía  no  iba  a  pasar  ningún  invierno  que  me  trajera  tus
                  brazos, pero el frío aprendió a insinuarme con cada enero tu nombre,
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