Page 1037 - JUNIO 2024
P. 1037

Quiero escribirte acerca de ello, contarte que las hojas del calendario                     5
                  van cayendo y yo no hago más que extrañarte, desear estar contigo,
                  contarte como van mis días, mis sueños y anhelos...

                  Sí mi cielo...


                  Es un mes de mucho amor, de mucho querer estar contigo, de poder
                  hablarte con los ojos acerca de todo cuanto mi corazón calla.

                  Quiero sonreír  y  disimular esta  distancia que  me  separa  de  ti, son
                  muchas las cosas que quiero decirte, pero sólo me sale un "te cielo" y

                  así  repetidas  veces  van  formando  muchas  palabras  que  voy
                  escribiendo para que tus ojos se alegren de recibir mis letras, esas
                  que te regalo sin medidas.

                  Afuera el cielo está precioso, las estrellas juegan entre sí y te imagino

                  allí, buscándome, tratando de alcanzarme.

                  Nunca he amado a nadie (me has enseñado tu) como te cielo a ti, mi
                  cuerpo nunca ha sentido tantas sensaciones bonitas, sólo tú haces
                  que todo lo triste y oscuro se vuelva un cielo azuloso y brillante, es tu
                  amor lo que logra cambiar mi vida y mi estado de ánimo, sólo tú,

                  amor mío.

                  ¿Cuándo tendré la dicha de besar tus labios, de sentir tus manos en
                  mi  cintura,  de  poder  acariciar  tus  cabellos  jugar  con  ellos,  reír  de
                  tantas cosas que se nos ocurren cuando hablamos?

                  Mi amor eres tú, ese que roba mis sueños, mi descanso... me robas el

                  corazón con cada gesto de amor que tienes hacia mí, jamás podré
                  amar a nadie como te cielo a ti, sólo puedo dibujar un destino...

                  — Mi destino eres tú —

                  Sí, aquel que siempre había soñado.

                  Sabía que te encontraría, y al mirar tus ojos sabía que eras tú aquella

                  a quien tanto he esperado. Hay océanos que nos separan, sólo al
                  escuchar tu voz te siento cerca, tanto como si dentro de mí estuvieses.

                  Me acuesto en plena paz porque eso me das tú: paz y amor, y yo te
                  recibo  cada  día  con  los  brazos  abiertos  porque,  aunque  lejos

                  estamos:

                  Yo seguiré en ti, — como tú en mí —
   1032   1033   1034   1035   1036   1037   1038   1039   1040   1041   1042