Page 1500 - JUNIO 2024
P. 1500

Te cielo mi amor, más que a mi vida, esta carta es para ti.                              3

                  UN AMOR COMO NINGUNO

                  Mi amor:

                  Amor mío, no hay prisa, no necesito amarte sin descanso, necesito
                  sencillamente amarte con el tiempo, los días pasan y así lo siento, van
                  pasando los meses desde nuestro juramento, pero aquí en el corazón


                  y en el pensamiento hace mucho más tiempo que te llevo dentro.
                  No hay prisa porque tiempo es lo que tengo, yo sabré esperarte hasta
                  que la vida nos regale el primer encuentro.

                  Yo sabré amarte desde lo profundó de mi cuerpo, donde permanece mi
                  ternura, mi deseo y este temblor que se apodera de mi cuerpo cuando

                  sólo te traigo a mi pensamiento.

                  No hay prisa precioso amor, cada noche alimentas mi pasión cuando

                  alborotas mis sentidos al ver tu rostro con amor.
                  Yo te necesito y aunque te he tocado en sueños, sé esperarte el tiempo

                  requerido para hacerte una realidad amor eterno.

                  No hay prisa, pues mi amor es sincero, es la mejor vivencia que el cielo
                  pone en mis manos.

                  Como todo no puede ser perfecto, habrá obstáculos que se atraviesen
                  como  derroteros,  pero  yo  lo  entiendo,  será  la  prueba  para  darle


                  fortaleza a este amor nuestro.
                  Mi vida soy como la mariposa libre como el viento aferrado a esta
                  tierra que me da el sustento y si un día he de volar será para caer entre

                  tus brazos.

                  No hay prisa y así lo siento, he de amarte toda una vida si tú me llevas
                  en  tu  cuerpo  arrugadito  en  tu  corazón  para  llenarte  la  vida  de

                  contento.
                  Cada  día  el  amor  es  nuevo,  con  sueños  diferentes  que  renuevan
                  nuestro aliento, con nuevas ilusiones por vivir lo nuestro y nuevas

                  sensaciones de desearnos por completo.

                  Te cielo, es lo primero que te digo mientras te dejo un beso, te miro y
                  no te tengo, pero aquí en este corazón algo me da un vuelco: eres tú
                  que te acomodas para decirme, ¡aquí estoy de nuevo!
   1495   1496   1497   1498   1499   1500   1501   1502   1503   1504   1505