Page 1778 - JUNIO 2024
P. 1778
No queremos nada, sólo a nosotros, no quiero otros besos, sólo los 11
tuyos, no quiero nuevas palabras, sólo las tuyas porque esas son las
que realmente necesito.
Sólo tu… sólo a ti mi amor de todos mis tiempos, el que cada mes
inspira mis letras y da vida a mi vida y a estas cartas que hacemos con
tanto cariño, ese que nace de un corazón bueno como el tuyo, como el
mío.
Ahora que estamos lejos, piénsame amor, o déjate llevar por la
fantasía de que estamos juntos al fin, pues en el fondo lo estamos, lo
podemos sentir como una suave seda que nos envuelve cuando en
nuestros cuartos estamos escribiendo y leyéndonos.
Son cartas que un día leeremos juntos, no dejes que estas palabras se
borren de la hoja, del papiro virtual que las alumbra, huele mi amor,
saborea mi caricia lejana. Yo me sumerjo en tus cartas y dibujo
nuestros besos pensando que quizás a lo lejos ríes con nostalgias
como las mías.
Quedo en silencio, pensando en ti, recordando tu sonrisa, tus palabras
y sintiendo que somos eco el uno del otro, porque es como estar
viviendo tus pensamientos, que son como los míos, iguales en
ausencia y en el amor que nos llena la vida.
– Somos eco de este amor
– Me duele la ausencia, y muchas veces, demasiadas veces, me duele
no poder tocarte, poder sentir que eres mío, que soy tuya…
Cada paso que doy es para ti y por ti. Sé que también soy tu otra parte,
entre nosotros no hay dudas, sólo esperanza de que cada mes que
pasa nos acerca más el uno con el otro.
¿Sabes por qué? ¡Porque no hay amor igual que el nuestro! Por eso
quizás muchas veces nuestras cartas parecen viejas y añejas, pero no
es así, estas son las letras de un octubre que parece más tierno, más
romántico. Quiero verte feliz, que leas esta carta y te sientas amada.
Y aunque duela hasta los huesos la espera, recuerda amor que al final
todo habrá valido la pena, soy yo la que te ciela con un amor
primaveral y otoñal, todas las estaciones pasan por nosotros, más tú
y yo permanecemos perennes como la hierba, somos eternos, somos
amor en su pura esencia, no hay nada parecido para mí.