Page 331 - JUNIO 2024
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me llena de felicidad, pues ver tu carita risueña me produce alegría y                      13
                  bondad, y verte tan lozana en esta vida, te hace dueña de la juventud y
                  de mi amistad.

                  Eres la primavera que le da dulzura a estos versos, eres la mujer cuyas

                  manos tienen la delicadeza para aliviar mis tristezas, y las mías poseen
                  el amor que necesitas para endulzar tus proezas, haciendo del paisaje
                  el lienzo más hermoso reflejando tu belleza.

                  He recorrido mil distancias, pero ningún camino es tan bello como ir

                  de tu mano, he tropezado mil veces, pero ahí has estado siempre tú,
                  cuando  gritaba  de  dolor,  fuiste  un  apoyo  constante…por  esto  doy
                  testimonio de fe y amor como humilde escribano, de este sentimiento
                  lindo que me embarga, expresándote mi cariño con mis propias manos.

                  Comienzo a rimar la historia del por qué eres el amor de mi vida, la

                  maga que hechizo de encanto mi mundo, haciendo de éste un paraíso,
                  convirtiéndome en tu títere cada vez que sientes que por tus manos me
                  deslizo,  sintiéndote  ahora  sí  segura  que  nunca  pronunciaré  una
                  despedida.


                  Hablar de ti es incansable, pues tú eres mi inspiración, tú le das alegría
                  al  ser  que  yo  vivo,  tú  eres  un  encanto  y  divinidad  mujer,  tú  me
                  provocas, me emocionas, haces nacer en mí la pasión, cada vez bajo
                  mis sabanas cuando tu olor percibo, sumergiéndonos en la fuente de

                  vida y placer.

                  He de terminar estos humildes versos, sellando en ellos mi más grande
                  ilusión, ven camina siempre junto a mí, te lo pido de favor, bajo esta
                  estrella hermosa que nos invita a llegar juntos hasta nuestro redentor,
                  implorando  siempre  por  este  lindo  sentimiento  tras  una  sencilla

                  oración.

                  Amor,  acompáñame,  que  Dios  está  dispuesto  hacer  maravilloso
                  nuestro destino, acompáñame a envejecer, a cuidar a nuestros hijos…,
                  sé siempre tú a la que ame fielmente mi corazón, y se tú la que, en un

                  sarcófago, algún día me estés enterrando.

                  Recuerda que, si he de faltarte, mi alma ha de quedar para cuidarte, no
                  te preocupes mi amor, que nada ni nadie te lastimará, no me llores, vela
                  por mi hija, por el mundo que construimos, pues desde donde éste mi
                  vida seguirá siendo tuyo, porque te cielo y siempre te amaré.
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