Page 464 - JUNIO 2024
P. 464

Cada "te cielo" pronunciado por tus labios es como un hechizo mágico que                    5
                  transforma el día en noche, el mar en desierto y los Himalayas en una

                  pradera  por  la  que  camino  con  el  cabello  suelto  y  la  frente  en  alto,

                  sonriendo y sintiéndome el hombre más dichoso del planeta.
                  Eres la responsable de la metamorfosis más bella que pueda existir, pues

                  junto a ti voy conociendo los infinitos colores que matizan la existencia de
                  los seres humanos, como capullo que se abre al viento siento que las flores
                  de mi jardín se agigantan y danzan la más hermosa de las melodías.


                  Paz hay en mi alma, seguridad en mi mente, pasión en mi corazón e ilusión

                  en mis sueños.
                  Sólo por ti respiro, duermo, vibro y anhelo. Eres lo mejor que me ha pasado,

                  por favor, nunca te apartes de mí.

                  Te cielo demasiado.

                  Sencillamente tú


                  Cuantas veces comienzo a escribirte... quiero decirte tanto, y tú en espera
                  de palabras observas pensativa como la lluvia moja el camino.

                  Desde tu ventana has visto la misma luna, entre luceros pasa como una

                  novia enamorada después de unos besos y una rosa.

                  La misma luna ilumina mi cielo, los mismos luceros como guardianes fieles
                  de "La Dama de la Noche" me ven cruzar el puente como a eso de las diez,

                  cuando  pensando  en  ti  regreso  a  casa,  lugar  donde  sólo  hay  silencio,
                  silencio que dejo de escuchar cuando digo tu nombre.


                  Te hablo, aunque parezca una locura, te hablo mientras tú sonríes desde
                  la mesita de noche donde puse con un lindo marco la foto que me diste
                  antes de partir, reflejo tan hermoso de tus ojos que me miran cuando abro
                  los míos a la luz de un nuevo día.


                  - "No desesperes" - me digo.

                  Tú, amor mío estás a la distancia de unos soles y unas tardes vestidas de

                  invierno.


                  Pronto no seré para ti recuerdos, ni una voz al otro lado del teléfono.
   459   460   461   462   463   464   465   466   467   468   469