Page 637 - JUNIO 2024
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Eres el fuego que enciende mis deseos, eres el sol que ilumina mi existir,                  7

                  eres el aire que respiro, lo eres todo para mí.
                  Cuídala, no la pierdas, no dejes que se oxide esa llave, porque tú y sólo tú,

                  nadie más, tiene la llave de mi corazón.

                  TÚ ERES MI MAYOR TESORO


                  ¡Te cielo… te cielo… te cieloooo, mi dulce y adorada Begoña!!! Te cielo
                  con locura. 7

                  Lo eres todo para mí, eres mi gran Amor, la ilusión de mi vida, la esperanza


                  de mi existir.
                  Amada mía, te cielo, no me canso de decírtelo, te cielo porque eres la razón
                  de mi existir, te cielo porque eres mi mayor alegría. El consuelo de mi alma

                  eres tú, mi dulce Begoña.

                  Mi mayor riqueza eres tú. En ti encontré todo lo que necesitaba tanto. Por

                  ti doy mi vida, mi muerte.

                  Mi gran bendición eres tú. Conocerte fue como encontrar un tesoro.

                  Encontrarte  fue  la  riqueza  de  mi  vida.  Lo  único  que  pienso  desde  ese
                  momento eres tú, amada mía, mi amada Begoña. Es el amor que te tengo


                  lo que me da fuerzas cada día.
                  ¿Cómo no amarte? ¿Cómo no desearte? ¿Cómo no buscarte si tú eres mi
                  único  tesoro…  mi  mayor  riqueza…  mi  felicidad  plena?  Mi  alegría  es

                  encontrarte cada mañana al abrir los ojos… Mi alegría es alimentarme de
                  tus dulces besos, de tus tiernos abrazos, de tu delicado y sublime amor.

                  Mi alegría es saberte ahí acurrucada junto a mí. Mi alegría es saberte
                  esperándome con ansias cuando regreso a nuestro hogar.

                  Te cielo y ¿cómo no amarte? si también tú me cielas con locura, si eres la

                  niña de mis ojos, si soy tu desvelo y tú mi alegría. Si soy la causa de tu
                  pasión, de esta locura maravillosa que es amarnos.

                  ¿Cómo no amarte si derramaste tus lágrimas por mí? ¿Cómo no amarte?..

                  ¡Oh, mi Begoña!!... Si te has enfrentado a todos, hasta a los más queridos,
                  por causa mía, por amarme… por regalarme la bendición de permitirme
                  amarte cada día… sintiéndome amado por ti, mimado y consentido por tu

                  corazón de amante esposa.
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