Page 721 - JUNIO 2024
P. 721
Amada mía, te cielo, no me canso de decírtelo, te cielo porque eres la razón 10
de mi existir, te cielo porque eres mi mayor alegría.
El consuelo de mi alma eres tú, mi dulce Begoña.
Mi mayor riqueza eres tú.
En ti encontré todo lo que necesitaba tanto.
Por ti doy mi vida, mi muerte. Mi gran bendición eres tú. Conocerte fue como
encontrar un tesoro.
Encontrarte fue la riqueza de mi vida. Lo único que pienso desde ese
momento eres tú, amada mía, mi amada Begoña.
Es el amor que te tengo lo que me da fuerzas cada día. ¿Cómo no amarte?
¿Cómo no desearte? ¿Cómo no buscarte si tú eres mi único tesoro… mi
mayor riqueza… mi felicidad plena? Mi alegría es encontrarte cada mañana
al abrir los ojos…
Mi alegría es alimentarme de tus dulces besos, de tus tiernos abrazos, de tu
delicado y sublime amor.
Mi alegría es saberte ahí acurrucada junto a mí. Mi alegría es saberte
esperándome con ansias cuando regreso a nuestro hogar.
Te cielo y ¿cómo no amarte? si también tú me cielas con locura, si eres la
niña de mis ojos, si soy tu desvelo y tú mi alegría.
Si soy la causa de tu pasión, de esta locura maravillosa que es amarnos.
¿Cómo no amarte si derramaste tus lágrimas por mí? ¿Cómo no amarte?
¡Oh, mi Begoña!!... Si te has enfrentado a todos, hasta a los más queridos,
por causa mía, por amarme… por regalarme la bendición de permitirme
amarte cada día… sintiéndome amado por ti, mimado y consentido por tu