Page 903 - JUNIO 2024
P. 903
Mi cuarto ya no es el mismo, porque está rodeado de mis 20
libros, de mis cartas que te entregan un poco de mí en cada
letra.
No sé si es verano o invierno, tú llenas de calidez todos mis
espacios y no sé vivir sin ti. No le temo a la niebla, no le temo
a los meses que pasan por mi calendario, porque en cada
número y mes tu nombre está grabado…
¡Cómo nos hace el amor…!
Nos pone más tolerantes, nos pone más melancólicos, pero a la
vez mucho más alegres.
El corazón late de prisa y sonreímos sin que nadie nos vea
cuando leemos nuestras cartas tan amorosas.
Quizás, solo quizás, para los demás, aquello que escribo no tiene
sentido, pero para nosotros lo es todo. ¿Nos amamos, ¿verdad?
Dentro de unos instantes estas palabras llegarán a ti, acudo al
llamado de tus ojos que también me extrañan.
Reconozco tu amor desde lejos, llegó de un futuro prometido
como tierra sagrada para dos, ahora que puedes leerme y ya
no eres un destinatario inexacto de mis cartas, quiero
contagiarte la certeza, esta certeza inexplicable de saber que
no faltan años para conocerte y encontrarte.
Siempre estuvo en mí esa certeza de encontrarte, siempre fue
profunda como tu mirada, así de clara, solo una vez me faltó y
por esos días llegaste, y cambiaste mi vida para siempre.
Esta carta está siendo enviada para no aspirar tu ausencia, ya
no quiero caminos que no me lleven a ti. Suena la vida por la
ventana, suena una canción en los árboles, es el gorrión que
hace una sinfonía con solo siete notas… quizás no conoces los
gorriones, quizás sí, pero no conoces cómo cantan de este lado
del mediterráneo.
Tampoco sabes que cada vez que vuelves, aunque sea en
pensamiento, ese es un instante mágico. También me sucede
cuando pronuncio tu nombre cada vez que termino de escribir
tus cartas.