Page 924 - JUNIO 2024
P. 924

Tu amor que mucho te extraña... y te ciela.                                                 17

                  La vida es bella porque nos amamos


                  En esta carta encontrarás todo el caudal de sentimientos que despertaste
                  en mí desde el momento mismo en que te conocí.

                  Fue  en  primavera,  ¿recuerdas?  Lo  tengo  bien  presente  en  la  memoria

                  porque en aquellos días reverdecían los prados, los árboles se adornaban
                  con bellas flores, y el ambiente se impregnaba con ese aroma a rosas, a lo
                  lejos se escuchaba el tierno cantar del jilguero cual serenata dulce que nos

                  embriagaba los sentidos.

                  Tú y yo, enamorados, embelesado contemplaba tu mirada que dejaba salir
                  esa ternura que tanto cielo de ti.


                  Me besabas y decías cuán profundo es el sentir que llevas en tu alma, y
                  yo... yo adoraba cada parte de tu ser, de tu piel, de tus labios que como
                  imán atraían mis sentidos y me sentía inmensamente feliz de saberte todo

                  mío.

                  Fue en primavera mi amor, en primavera cuando entre tus brazos sentí que
                  esa distancia que nos dividía se quedaba en el olvido.


                  Hoy te escribo esta carta porque de nuevo estamos distantes, tú en Ferrol,
                  yo en Jávea, pero aun cuando estemos alejados nos sentimos unidos a
                  través del teléfono que cada noche me trae  tu  presencia, tus besos,  tu

                  amor...

                  Amor extenso que ni los miles de kilómetros apagarán, ni el mismo océano
                  que nos divide hará que se termine mi amor por ti.


                  Mi  vida,  mi  eterno  amor,  ya  conocí  tu  rostro,  lo  palpé,  mis  labios  ya
                  sintieron  el  calor  de  los  tuyos  y  me  embriagaste  los  sentidos  con  tus
                  tiernas caricias.


                  Las mismas que aún llevo como tatuajes en mi piel, besos compartidos que
                  llevo presente y que como vendaval cubrieron mi cuerpo en esos momentos

                  de felicidad cuando llegaste a mí sin importarte nada más que este amor
                  sentido entre los dos.
   919   920   921   922   923   924   925   926   927   928   929