Page 1021 - JULIO
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A veces me pongo a pensar que no existe en el mundo una persona 18
como tú, una persona que en el primer momento en que la conocí
despertó el sentimiento más perfecto que llegué a tener en mi corazón,
ese sentimiento tan perfecto, tan especial, tan lindo que es el amor, un
sentimiento que una sola persona realmente y verdaderamente me hizo
sentir.
Es un sentimiento tan maravilloso que cada vez que hablamos siento
esa alegría, esa felicidad, esa energía que me dice que tú eres lo que
siempre soñé, que me hace explotar de felicidad, me hace sentir lo ideal
que puede ser todo estando contigo mi vida.
¿Qué maravilloso no? Que lindo es sentir tu amor, que lindo es sentirse
amado y correspondido, que lindo es sentirse feliz y sentir que haces
feliz a la persona que más cielas.
Sería muy difícil de explicar con palabras lo que te cielo mi vida.
Gracias a ti se lo que es amar me has enseñado a tu a mis cincuenta y
siete años mi vida. Buscar un ideal es perseguir lo imposible, y
perseguir lo imposible solo nos lleva al fracaso. Poco a poco aprendí
a amar todo de ti mi vida, no solo eso, sino que me enseñaste a
quererme a mí mismo y aceptarme tal y como soy.
Saber que sonríes es una sensación indescriptible, es como si miles de
fuegos artificiales explotaran delante de mis ojos, como si se cayera
un pedazo de cielo, como si de repente todos los problemas del mundo
dejaran de existir y solo quedáramos tú y yo, el uno con el otro.
Tu cautivadora alegría me atrapó desde el momento en que te vi, y supe
con mucha seguridad que desde ese momento haría hasta lo imposible
para tenerte conmigo, por tener el enorme privilegio de ser la razón de
tus sonrisas y de tu felicidad.
Suena re típico decirlo, todos los enamorados tienen a su persona en
la que piensan todas las horas, pero la forma en la que atrapas mi
cabeza no es nada común.
De entre todas las cartas que pude haberte escrito elijo esta para
decirte que tu presencia me acompaña a donde vaya y la sensación de
abandono que siento cuando no estás conmigo se ve a ratos mitigada
por la gran felicidad que siento al darme cuenta que estas en mi mente
