Page 1137 - JULIO

Me dices que te lea un poema para dormir, mas no te hago caso pues lo que
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más deseo es abrazarte y quedarme a tu lado susurrando este amor.
Renacen mis fuerzas con tu amor, y es que soy tan feliz cuando me dices:

«¡Te extraño hasta en mis sueños!».

Mi amor, no te vayas de mi lado.

Una sonrisa se refleja en mí, pues tu amor es igual al mío.

Aun estando en letargo, nos podemos beber este amor que es tuyo y es tan
mío, no paro de hablar de ti y me gusta que sea así…

Sólo amándote te puedo demostrar este amor y darme cuenta que dar
demasiado es todavía poco.

Nos merecemos más de este amor, y no se le puede pedir permiso al corazón
cuando de los labios sólo sale un «te cielo mi amor, te cielo» …

Esa clase de amor no está en los libros, sólo lo escribe el corazón. Y este
amor que sentimos es amor de todos los tiempos, amor sin barreras.

Te cielo mi dulce amor, y sólo contigo puedo vivir en completa armonía y
felicidad.

– Tú me das esa paz – – Sólo tú –

Te llevo en mi piel

Dicen que a lo largo de nuestra vida pasamos los días buscando a una persona
que sepa comprender nuestra verdadera esencia, que nos haga saber que
no estamos solos, y que consiga hacernos felices con tan solo su presencia,
compartiendo una sonrisa.

Porque estos síntomas son los del amor verdadero, ese en el que nada más
importa, tan solo disfrutar del presente y saber que día tras día tendrás
una persona a tu lado, un hombro sobre el que apoyarte cuando falles, y un

lugar para encontrar la felicidad absoluta.

Me gustaría que pudieras comprender lo importante que eres para mí,
porque desde que estoy a tu lado me he dado cuenta de que la vida es un
viaje que vale la pena vivir acompañado, y más, si es de una persona como

tú que sabe iluminar hasta los días más oscuros.