Page 1275 - JULIO
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Que el fuego del amor nos consuma lenta y dulcemente, mi cielo, porque
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eres el fuego que domina mis sentidos.
Provocas en mí un deseo inexplicable, me haces perder la razón… me
vuelves loco, mi amor.
Me sabes indefenso entre tus brazos… sabes que me erizas de pies a cabeza.
El deseo entre nosotros asusta. Juntos nos fundimos, somos uno solo,
conoces mis deseos y yo los tuyos, liberas mi alma… sublime y tibia
conexión…
¡Amémonos sin medida! Nuestros gemidos estremecerán la Tierra.
Ven, siente, escucha, vibra, acaricia… enciende y lléname despacio el alma
de deseo. Eres la enredadera de amor que me guía por los caminos de
densa bruma llenando mi corazón de alegría… lo cobijas, lo inquietas, lo
mimas al contacto de tus manos y tus labios que parecen serpentinas de
colores subiendo y bajando sobre mi piel, cuando besas mi cuerpo
sediento que te complace en la entrega…
Ven, amor, escucha mi latir, siente mi necesidad de ti, cierra los ojos y
bébeme así… Soy tuyo, tuyo hasta el fin, tuyo hasta mi último aliento.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre
nuestro. Te cielo mi Begoña.
(Tú me haces amarte cada día más)
Siempre tuyo… siempre mía… siempre nuestro.
Desde mi rincón para ti.
Mi sueño eres tú
Mi amor... ¿estás ahí?
Amor mío, mi vida, estas palabras que te escribo te las repito muchas
veces, pero siempre las siento como si fuese la primera vez, pues cada mes
que pasa mi amor se renueva haciéndose más grande. La esperanza de estar
contigo crece mes a mes, ha caído otra hoja del calendario y estoy
tranquilo, porque sé que un día no muy lejano estas cartas las estaremos
