Page 1345 - JULIO
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Te reconozco también, como si ya hubieses leído esta carta antes, como
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si mis manos ya hubiesen dormido entre tus cabellos, te reconozco en el
silencio que me das a beber de ti, para que pueda aprender a susurrar te
cielo, así como lo haces tú cuando sabes que necesito de esas dos palabras
por sobre todas las cosas que puedas decirme.
Si acaso es mentira, este día sin voz, todos estos días sin voz,
transcurriendo oblicuos, si acaso también son mentira estas tardes, casi sin
luz y sin aire, si acaso son de mentira todos los días que fingen felicidad,
este amor es verdad y esta carta es cómplice y testigo murmurante que no
tiene otro rumbo que no sean tus ojos.
Te cielo, como cielo algún fragmento de tu soledad que te hace evocarme,
te cielo como cielo esta espera exacta que me llevó a tus brazos y no a
otros.
Así te cielo.
La mañana llega viva, la siento inexperta... escribiré tu nombre,
pronunciaré tu nombre, te pienso, quiero salvarte sin que te des cuenta de
peligros indivisibles.
Te cielo tanto…
Tu amor que mucho te extraña... y te ciela.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre
nuestro. Te cielo mi Begoña.
Por un beso tuyo
Dicen que la distancia es el olvido... y heme aquí pensando en ti.
Cual ermitaño triste, lamento y lloro nuestra distancia y la angustiosa
ausencia que me aleja de ti.
Distante, penoso, sin fuerzas...sin esperanzas... con un dolor en el pecho.
Que solo se calma al escuchar tu voz... o leer tus poemas y cartas que a
diario recibo.
No es fácil este amor de distancia...