Page 1392 - JULIO
P. 1392

le pasaba, el sólo me dijo: te estuve esperando sabía que llegarías a mí y                  19
                  gritó al cielo ¡gracias mi amor! ¡gracias Dios!, me sorprendí totalmente.

                  Mi espíritu me dijo: “Sé a qué vienes, lástima que hayas venido hasta acá

                  para saber tu respuesta… ¡pues mira!... La respuesta está frente a ti” …
                  quedé atónito, no sabía a qué se refería.


                  "Sabes… por eso estoy triste, porque la respuesta camina junto a ti cada
                  minuto de tu vida"; yo aún confundido miraba a todos lados sin encontrar
                  la respuesta, mi espíritu me sacudió de los hombros y me gritó: “¡Mira a

                  tu alrededor!”, entonces cuando volví en sí, me di cuenta que la respuesta
                  era mi espíritu, mi alma.

                  Desde que te conocí sentí que mi alma volvió a mí, sentí que esa parte que

                  había perdido regresaba a mi lado, sentí que desde que te conocí soy el ser
                  más completo de esta vida, hoy son muchos ya los días de estar a tu lado,
                  días de infinita alegría, meses de locuras por verte, meses que parecían

                  décadas, en verdad te doy gracias por dejarme conocerte tal y como eres,
                  por darme permiso de explorar por cada rincón de tu vida y hacer mías las
                  fantasías más cohibidas.


                  Te doy gracias por dejarme saber que existes, por dejarme pensar que como
                  yo nadie podrá amar, por darle las respuestas más obvias a las preguntas

                  más complicadas sobre mi vida.

                  ¿Por  qué  te  cielo  tanto?  Es  muy  simple  mi  amor…te  cielo  tanto  por
                  dejarme reencontrarme conmigo mismo, con mi espíritu, con mi alma.

                  ¿Por qué Dios te puso en mi camino? sencillamente, porque sólo alguien

                  como tú podría llenarme de felicidad.

                  Pero… sí, no hay duda que encontré las respuestas, aunque me hayan
                  dejado otra duda. ¿Acaso tú no eres mi alma?... puesto que, ¿acaso no era

                  a ti a quien buscaba?

                  Sé que encontraría  la respuesta, pero  esas respuestas me traerían más

                  preguntas y quien sabe… mi última sería si yo soy tú o si tú eres yo.

                  Lo único que entiendo es que te cielo; nunca lo dudes: ¡te cielo más que a
                  mi vida!
   1387   1388   1389   1390   1391   1392   1393   1394   1395   1396   1397